Critica que el Gobierno "no haya terminado de decirle claramente a los nacionalistas que no van a tener ningún tipo de premio político"
SEVILLA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El filósofo y miembro fundador de Basta Ya, Fernando Savater, criticó que los partidos den "excesiva importancia" al dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, al que Savater definió como "un personajillo que quiere protagonismo y del que todos los partidos hacen interpretaciones de sus palabras como si fuera la pitonisa de Delfos".
En declaraciones a Europa Press, Savater calificó a Otegi como "un personajillo y un 'piernas' que debe dejar la violencia y dejarse de tonterías y renunciar al protagonismo".
"Otegi no se puede convertir en el centro de nuestra vida política, este señor no es interlocutor de nada y vamos a convertirlo en nuestro punto de referencia", agregó este intelectual, que instó a dicho dirigente a que "deje de dar lecciones y, si tiene suerte, le trataremos bien".
Lamentó que los partidos "realicen celebraciones o hagan interpretaciones a cada regüeldo de este personaje, tomando sus declaraciones como si fuera una palabra pronunciada de un arúspice o por la pitonisa de Delfos".
En cuanto a la marcha de la tregua y del proceso de paz, Savater criticó el hecho de que el Gobierno "no haya terminado de decirle claramente a los nacionalistas que no van a tener ningún tipo de premio político, ni ahora ni luego".
"El Gobierno central debe explicar realmente lo que hay y decirle a los terroristas que deben renunciar a la violencia y después reafirmar la Constitución", agregó Savater, que insistió en la idea de que en el País Vasco "no hay más salida que el cese de la violencia y la reafirmación de la Constitución, y todo lo demás, mesas, sillas y demás mobiliario de Ikea, es algo superfluo".
"Es algo erróneo decir que primero se habla de paz y luego de política, la política la estamos haciendo ahora", agregó el filósofo, que lamentó que el Ejecutivo "está jugando sin explicar las cosas claramente, es decir que no puede darle a los nacionalistas todo lo que piden; se trata de hacerles ganar tiempo y hacerles creer que va a recibir algo, con la idea de que con esa promesa dejan las armas y no haya forma de volver atrás".
