ETA.- El Tribunal Supremo condena a Borde Gaztelumendi a 78 años de cárcel por asesinar a dos guardias civiles

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 20:23

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sala de lo Penal ha confirmado la condena a 78 años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional al integrante de ETA José Antonio Borde Gaztelumendi por su participación en un atentado con explosivos contra un convoy de vehículos de la Guardia Civil el 14 de mayo de 1981 en Vizcaya, en el que murieron dos agentes.

En una sentencia hecha pública hoy, el alto tribunal ratifica la pena que le impuso la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, al entender que existen suficientes pruebas para acreditar la intervención del integrante de ETA en los hechos.

La resolución considera probado que José Luis Barrena 'Txistu' -ya condenado por esta causa-, recibió de ETA 10.000 pesetas, con las que se le encargó que comprase cajas de tornillos y varios cubos de plástico, que guardó en su carpintería de Amorebieta (Vizcaya).

Hacia el 9 de mayo llegaron José Antonio Borde, Enrique Letona -también condenado por este atentado- y otro individuo a bordo de un coche alquilado, al que cambiaron las matriculas. Allí prepararon los artefactos con la metralla, cinco tubos adquiridos por Barrena, así como diversos artefactos explosivos que introdujeron en el maletero del vehículo. Además, Barrena les entregó sendas metralletas que ocultaba "y tenía dispuestas para cualesquiera miembros de ETA".

El día 13, Letona, Borde y el tercer etarra se dirigieron a la carretera que subía a la cantera de Lemona, por donde sabían que cada 15 días pasaba un convoy de la Guardia Civil. Allí, colocaron las ollas y los tubos explosivos bajo un montón de grava, mediante un cableado y un mando a distancia. Desistieron, sin embargo, al darse cuenta de que el convoy no pasaba.

Al día siguiente volvieron a ese mismo lugar hacia las ocho de la mañana y, tras esperar más de dos horas, explotaron la carga cuando la caravana de seguridad volvía de la cantera. La explosión alcanzó de lleno a uno de los vehículos de la Guardia Civil, por lo que dos de los agentes fallecieron y el otro resultó herido con traumatismo craneoencefálico, heridas de metralla y contusiones.