Cree que hablándolo con el PP, no va a haber ningún problema MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que el Gobierno no ha cambiado de criterio porque el PSE no hablará de política con Batasuna ni se sentará a negociar con una formación ilegalizada.
"No nos vamos a sentar a negociar ni a hablar de política con un partido ilegalizado", aseveró en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, donde contextualizó el anuncio hecho por el secretario general del PSE, Patxi López, sobre su intención de reunirse con Batasuna, después de iniciado el diálogo del Gobierno con ETA, para subrayarle la necesidad de que rechace la violencia para convertirse en legal.
En respuesta a la reacción del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha advertido al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de que si supera las "líneas rojas" que ambos acordaron en torno al 'alto el fuego' de ETA y acepta la reunión con Batasuna, él se verá "liberado" del respaldo comprometido con el Gobierno, De la Vega se manifestó convencida de que "hablándolo" con el PP, "no va a haber ningún problema" en que el PSE se reúna con Batasuna.
De la Vega precisó que esta futura conversación del PSE con la formación ilegalizada "no se va a producir ni hoy ni mañana" y explicó que lo que hará el PSE será advertirle a Batasuna de que si quiere volver a la legalidad tiene que rechazar de forma clara la violencia.
"Es imprescindible que haya un rechazo explícito de la violencia", insistió, y que "de una vez y de una forma nítida y clara quede que los únicos instrumentos que van a utilizar son los de la palabra, los del argumento, los de la razón".
Sobre la reacción de Rajoy a la intención de los socialistas de reunirse con Batasuna, aseguró que existen "instrumentos para poder aclarar las cosas", pero advirtió de que las posiciones en algunos casos "demasiado radicalizadas" del PP le alejan de los ciudadanos. "Vamos a tratar de hablar, de convencer al Partido Popular de que no hay nada que ellos no sepan, que tenemos que ir de la mano, que necesitamos su consenso, que la mayoría de la sociedad quiere que estemos juntos, que el Gobierno no está haciendo nada distinto de lo que ha dicho", remarcó.
Asimismo, subrayó que el proceso "se tiene que ir pactando en todas sus fases entre el presidente del Gobierno y el principal líder de la oposición" y señaló que no quería "pensar que hay alguien que no quiere que esto salga bien".
No obstante, reconoció que de las declaraciones de Rajoy deduce que no fue avisado de la intención de Patxi López de anunciar en una radio su disposición a reunirse con Batasuna y el respaldo que Zapatero daría un día después en declaraciones a una televisión catalana a esa intención del PSE. NO PERDER LA PERSPECTIVA
La vicepresidenta, que admitió que es "razonable" que el PP diga que los socialistas van a hablar de política con Batasuna, aseguró que "eso no va a ocurrir", por lo que pidió no perder "la perspectiva" de que ya se han cumplido tres años sin muertos y que se está en camino de llegar a los tres meses de alto el fuego permanente de ETA.
"Estamos ahora a punto de finalizar una etapa que esperemos que sea con el concurso de todas las fuerzas políticas para abrir un diálogo, una negociación con ETA para el fin de la violencia. Con ETA sólo se habla del fin de la violencia y por tanto, ahí no hay ninguna novedad", afirmó.
"En ese marco --explicó-- el Partido Socialista de Euskadi dice que va a dirigirse a Batasuna para decirle lo que todos le estamos diciendo, que si quiere intervenir en la vida política, hay que hacerlo desde la legalidad, que hay que respetar las reglas del juego y que eso supone rechazar de forma explícita y nítida la violencia". "Si eso se lo dice y ayuda a que el proceso siga caminando hacia adelante, creo que no hay ningún problema", añadió.
Por otra parte, aseguró que el Gobierno ni cree necesario ni tiene en la agenda política modificar la Ley de Partidos. "Ni creemos que haya que modificarlo ni está en la agenda política del Gobierno, para nada. Creemos que como todas las leyes, hay que cumplirla", indicó.
La vicepresidenta dijo asimismo que el Ejecutivo respeta la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo para el próximo 10 de junio e indicó que el Gobierno "estará con todas las víctimas, se manifiesten o no".
Preguntada por las peticiones de algunos políticos a que los jueces tengan en cuenta el contexto del alto el fuego, dijo que "a los jueces no hay que decirles lo que tienen que hacer", porque "la ley da pautas de actuación a los jueces suficientes para actuar en cada momento". Y dijo que si se discrepa de la opinión de un juez, se puede criticar pero "siempre con fundamento, con futuro".
Por último, remarcó que no es el momento de hablar de eventuales medidas sobre los presos de ETA. "Estamos en otro tiempo, en la fase del fin de la violencia", reiteró. "Nos tenemos que dar calma, 40 años llevamos sufriendo" y "tres meses verificando" que el alto el fuego "va bien", argumentó.