Ya son cuatro los presos etarras considerados enfermos graves que han mejorado su situación penitenciaria

Actualizado: miércoles, 1 agosto 2012 18:39

Batasuna intensificó tras el cese de ETA una campaña de presión para excarcelar por motivos de salud a 15 etarras que suman 35 asesinatos


MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Del grupo de presos de ETA habituales en las reivindicaciones de la izquierda abertzale por su estado de salud ya son cuatro los que han visto mejorada su situación penitenciaria en los últimos nueve meses, según los datos recogidos por Europa Press. Tres de ellos han sido trasladados a cárceles del País Vasco por el Ministerio del Interior para recibir un tratamiento específico y un cuarto fue excarcelado después de que el Tribunal Constitucional le amparase en su recurso presentado contra la aplicación de la 'doctrina Parot'.

En total se trata de un grupo de 15 etarras para los que Batasuna y sus socios piden su excarcelación. Entre todos suman al menos 35 asesinatos como militantes de ETA. Entre ellos hay históricos dirigentes como José Arizcurren Ruiz, 'Kantauri'; veteranos como Isidro Garralde, 'Mamarru', implicado en un plan para secuestrar a Don Juan de Borbón en 1974; o Iñaki Etxeberria Martín, 'Mortadelo', uno de los autores del atentado en la Plaza de la Cruz Verde de Madrid en 1996, donde murieron cinco militares.

La izquierda abertzale comenzó a intensificar su campaña para la liberación de estos internos durante el primer trimestre de 2012, después del comunicado de cese definitivo de la violencia emitido por ETA en octubre de 2011. En el marco de esa estrategia ampliaron de cuatro a 15 el listado de los presos que consideran afectados por enfermedades graves incurables y en todo este tiempo han desarrollado numerosas iniciativas y concentraciones.

El primero en verse beneficiado fue Txus Martín Hernando, acercado desde Sevilla hasta Basauri (Vizcaya) el pasado 4 de noviembre y días después trasladado al centro penitenciario de Álava, actualmente situado en la localidad de Zaballa. Padece problemas psicológicos que le llevaron a intentar suicidarse cortándose las venas en septiembre de 2010 cuando permanecía preso en una cárcel de Marsella (Francia).

ALTERCADO CON UN FUNCIONARIO

El segundo traslado se produjo ya bajo el Gobierno del PP a finales de marzo. El Ministerio del Interior que dirige Jorge Fernández Díaz autorizó el traslado también desde Sevilla hasta Basauri de Aitzol Gogorza, aquejado de un trastorno obsesivo compulsivo. Pocos días después de recalar en ese centro protagonizó un altercado con un funcionario de prisión.

Entregado por Francia en 2011, las fuerzas de seguridad acusan a Gogorza de participar en al menos dos asesinatos, uno de ellos el de Eugenio Olaciregui Borda, un vendedor de bicicletas de San Sebastián.

El último traslado atendiendo a motivos de salud se ha producido este mismo miércoles, según ha informado Instituciones Penitenciarias por medio de un comunicado. Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por participar en el secuestro de Ortega Lara ha sido trasladado desde León hasta Zaballa.

Otro de los incluidos en la lista de los 15, José María Pérez Díaz salió de la cárcel de Burgos y quedó en libertad una vez que el Tribunal Constitucional le diese la razón en el recurso que presentó contra la aplicación de la 'doctrina Parot'.

Pérez Díaz fue condenado a 197 años de prisión por el atentado que acabó con la vida de un guardia civil en Zarauz (Guipúzcoa). El ataque cometido en 1986 contra los Grupos Antiterroristas Rurales del Instituto Armado dejó a otro agente con heridas de carácter grave. Su detención se produjo en 1987. Sufrió un infarto de miocardio durante su estancia en prisión.

OTROS 121 CON ENFERMEDADES FÍSICAS, SEGÚN ETXERAT

La plataforma de apoyo a presos etarras Etxerat manejaba en 2010 un informe según el cual, además de los presos con "enfermedades incurables", aseguraba que hasta 121 internos más sufrían "enfermedades físicas" tanto en cárceles españolas como francesas (de un colectivo de en torno a 700 presos). Además añadían que otros 36 presos etarras requerían de asistencia psicológica en prisión.