Defiende un proceso de "pacificación y normalización", en ausencia de "todo tipo de violencia" y resuelto por los representantes legítimos
Subraya la vigencia de la Ley de Partidos Políticos y apuesta por el máximo consenso posible respetando la pluralidad política de Euskadi
Invoca las reglas y principios de Constitución y anuncia otra ronda de Rubalcaba a finales de septiembre con los partidos
MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, realizó hoy el anuncio del inicio de un "diálogo con ETA" por parte del Gobierno. En su intervención apuntó que el principio esencial de la democracia es alcanzar la paz sin pagar "ningún precio político", al tiempo que defendía un proceso de "pacificación y normalización". Este, dijo, se realizará en "ausencia de todo tipo de violencia" y las cuestiones políticas se resolverán con los "representantes legítimos de la voluntad popular".
Zapatero también se comprometió a respetar las decisiones que adopten los vascos libremente y respetando las normas y al mismo tiempo que subrayaba la "vigencia" de la Ley de Partidos, destacaba la necesidad de alcanzar el máximo consenso posible "respetando la pluralidad política de Euskadi y en igualdad de oportunidades para todas las formaciones políticas". Apuntó asimismo que el proceso se hará con prudencia y discreción y adelantó que en septiembre, el ministro del Interior realizará otra ronda con los partidos.
El jefe del Ejecutivo realizó el anuncio de iniciar las conversaciones con ETA en el Parlamento, pero en la sala de las Constituciones, no en el Pleno de la Cámara, y ante los periodistas. Dijo que realizaba esta comparecencia "al amparo de la resolución adoptada por el Congreso de los Diputados en mayo de 2005" y no dio una explicación de por qué no había comparecido ante el Pleno de la Cámara, sino que se limitó a señalar que la "forma" de realizar el anuncio a la "opinión pública es responsabilidad exclusiva del Gobierno".
CUESTIONES POLITICAS: REPRESENTANTES LEGITIMOS DE LA VOLUNTAD POPULAR
En este punto, se comprometió a mantener el "principio irrenunciable" de que las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes legítimos de la voluntad popular".
Argumentó su iniciativa de iniciar el proceso recordando que lo hace después de que ETA declarara "por primera vez" un "alto el fuego permanente" el pasado 23 de marzo y también "por primera vez", reiteró, después de llevar tres años sin atentados mortales y "habiendo desaparecido prácticamente la totalidad de sus acciones".
Además, y sobre este asunto, señaló que la tarea se va a desarrollar con "prudencia y discreción", apuntó que abordará el proceso con "decisión y prudencia, con unidad y lealtad y siempre respetando la memoria de las víctimas" y anunció que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, realizará "a finales del mes de septiembre" una nueva ronda con los grupos parlamentarios "sobre el desarrollo del proceso que hoy abrimos".
Zapatero destacó que todos los Gobiernos han intentado la paz desde un proceso amplio de convivencia y recordó que tanto los sucesivos gobiernos de Felipe González como el de José María Aznar "intentaron alcanzar la paz" y lo hicieron "de buena fé". "No fue posible", exclamó, pero quiso realizar un "reconocimiento" a esos "esfuerzos".
"PACIFICACION Y NORMALIZACION" EN AUSENCIA DE TODO TIPO DE VIOLENCIA
El jefe del Ejecutivo, tras precisar que las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes de la voluntad popular, dedicó buena parte de su intervención a hablar precisamente de las cuestiones políticas en Euskadi. Así, recordó que todos los gobiernos han defendido que el proceso de "pacificación y normalización" es tarea de "todas las fuerzas políticas" y señaló que las cuestiones políticas las han de resolver los "representantes legítimos de la voluntad popular".
En este punto, se comprometió a que el "Gobierno respetará las decisiones de los ciudadanos vascos que adopten libremente, respetando las normas y procedimientos legales, los métodos democráticos, los derechos y libertades de los ciudadanos y en ausencia de todo tipo de violencia y de coacción".
Previamente había recordado que los ciudadanos de Euskadi ya disfrutan del "mayor autogobierno" que han tenido nunca en su historia, con el Estatuto de Guernika, elaborado al amparo de la Constitución de 1978, con el que "decidieron los ciudadanos vascos libremente su futuro".
VIGENCIA DE LA LEY DE PARTIDOS E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
Zapatero también quiso subrayar la "vigencia" de la Ley de Partidos y estableció que, entre las "reglas" para participar en la vida política e institucional está la "sujeción a la legalidad". El jefe del Ejecutivo realizó esta precisión sin mencionar explícitamente a Batasuna.
No obstante, sí expuso que el "Gobierno entiende que los acuerdos entre las distintas formaciones políticas de Euskadi han de alcanzarse con el máximo consenso posible, respetando la pluralidad política de Euskadi y en igualdad de oportunidades para todas las formaciones".
GRAN ACUERDO DE CONVIVENCIA.
El presidente insistió en que la "paz es una tarea de todos" y por ello envió un mensaje a la sociedad vasca, animando a los partidos políticos y a los agentes sociales, económicos y sindicales a adoptar "acuerdos para ese Pacto de convivencia a través de los métodos de diálogo que estimen oportunos y democráticos" para trasladarlos a los ámbitos institucionales.
Tras recalcar su compromiso personal con los "valores, principios y reglas" de la Constitución de 1978, dijo asumir la "responsabilidad de colmar ese anhelo de paz" de la sociedad y expresó su "respeto" a las víctimas del terrorismo y a sus familias.
También y después de anunciar que la tarea que tiene por delante se va a desarrollar con "prudencia y discreción", pidió la "colaboración" de los medios de comunicación "teniendo en cuenta el alcance del proceso que vamos a vivir".
