Urrutia (EA) le pide que vuelva a sentarse "a la mesa de negociación con ETA" y que "confíe en el pueblo vasco"
MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró hoy una vez más a la ilegalizada Batasuna que para "jugar con los demócratas" tiene que "rechazar la violencia con toda la fuerza y la convicción" y demostrar que realmente quiere "usar la palabra para defender sus ideas, sean cuáles sean en torno a la configuración del País Vasco".
Zapatero se pronunció así, en el Pleno del Senado, al responder al a la pregunta que le planteó el diputado de Eusko Alkartasuna (EA), José Ramón Urrutia, para que explicase cómo se puede terminar con el "conflicto político" existente en Euskadi y mirar hacia un futuro "en paz".
El jefe del Ejecutivo insistió en que ETA es una "pesada herencia del pasado" y en que debe dejar de practicar la violencia porque es "radicalmente incompatible con la democracia" y el Estado de Derecho. A continuación, recordó los "principios claros" por los que se guía el Gobierno en la tarea de la búsqueda de paz, recalcando que "para hablar de paz hay que dejar atrás y abandonar definitivamente la violencia" y que este camino debe recorrerse "a través de la legalidad y del respeto al Estado de Derecho en todos los ámbitos"
En este sentido, se mostró convencido de que la sociedad vasca puede y debe alcanzar grandes consensos, teniendo en cuenta su "pluralidad" y que también tiene la "necesidad", "si es que la violencia formara parte dentro de poco del pasado, de que aquellos que nunca han aceptado la legalidad democrática tengan que aceptarla y jugar libremente en democracia con los demócratas".
"La violencia sólo tiene un destino, el final. ETA sólo tiene un destino, el final y aquellos que dicen querer usar la palabra para defender sus ideas, sean estas cuales sean en torno a la configuración del País Vasco lo tienen que demostrar y rechazar la violencia con toda la fuerza y la convicción", enfatizó Zapatero.
AFIANZAR LA IDENTIDAD DE EUSKADI.
Además, explicó que "convivir es acordar los principios esenciales de un marco político" y que "por supuesto, dentro del ordenamiento constitucional", es posible "dar pasos en la búsqueda de ese gran consenso de convivencia" y ver "más realizado" el "afianzamiento de la identidad de Euskadi".
En su segundo turno, Zapatero expresó su discrepancias con el senador Urrutia, quien defendió, aunque sin citarlo, el Plan Ibarretxe, animó al presidente a retomar la negociación con ETA y le acusó de haber sido "cicatero" y de haber incurrido en "contradicciones" en los últimos meses respecto a este asunto.
El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en que "No hay paz por política". "Hay paz. Punto. Y luego política. Ese es el principio esencial que mantenemos", subrayó Zapatero, quien negó que se pueda reprochar cicatería a su Gabinete en esta materia.
EL GOBIERNO NO HA SIDO "CICATERO", SINO "VALIENTE".
"El Gobierno, si algo no está siendo es cicatero para intentar ver una Euskadi y una España en paz y un gran acuerdo de convivencia político en Euskadi. Si nuestra actitud se midiera por el grado de insultos y descalificaciones que tenemos ante el problema del terrorismo de ETA, nuestra actitud debería ser considerada bastante valiente desde el punto de vista de intentar el fin de la violencia", replicó Zapatero al senador de EA.
Asimismo, el presidente del Gobierno pidió respeto para la Constitución y dijo estar convencido de que "sólo el acuerdo de aquellos que tienen ideas distintas llevará a un tiempo largo de estabilidad en el terreno político y de aceptación de un marco político". "Convivir no es decidir, sino acordar, ceder y respetar una parte de las ideas que los demás tienen", agregó.
Zapatero respondía así a las afirmaciones que previamente había realizado Urrutia, quien le afeó que siempre que habla de un nuevo marco político ponga "la coletilla de la Constitución", un texto que, según su análisis, además de consagrar la "unidad de España", fija la "soberanía en el pueblo español", pero no en el vasco.
NO HAY LÍMITE A LA VOLUNTAD DE LOS VASCOS.
Urrutia advirtió al presidente de que "no se pueden poner límites previos a la auténtica voluntad de los vascos" y, tras criticar la Ley de Partidos, le pidió de deje que sean los ciudadanos los que los digan si Batasuna "puede tener cabida" en las instituciones. "Confíe en el pueblo vasco", le reclamó.
También el invitó a "ser valiente", a no retroceder y a "retomar el proceso de paz". "Siéntese otra vez a la mesa de pacificación con ETA para dialogar y resolver. Estamos en el momento culminante", enfatizó, defendiendo que "no puede cerrar en falso" el paso dado por ETA cuando anunció su alto el fuego permanente.
En este contexto, aprovechó para denunciar los déficits en los que, a su juicio, ha incurrido Zapatero. Así, le avisó de que se "equivocó en su ofensiva judicial y policial" durante el proceso y de haber sido "cicatero" en otros asuntos como la política penitenciaria. Eso sí, apuntó que la decisión sobre el etarra Iñaki de Juana Chaos ha sido "positiva" y puede constituir un elemento que permita "iniciar o continuar el proceso con más calma".
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