MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, encargó un informe al diputado de UPN y miembro del Grupo Popular, Jaime Ignacio del Burgo, sobre las posibles consecuencias de una nueva tregua de ETA. El documento, al que tuvo acceso Europa Press, fue encargado un mes antes de que la banda terrorista decretara su 'alto el fuego permanente' y analiza, entre otras cosas, las supuestas coincidencias entre la estrategia antiterrorista del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la propuesta que, en el año 2000, hizo el socialista José María Benegas.
"El primer fruto de todas las maniobras en la oscuridad (refiriéndose a hipotéticas conversaciones secretas de PSE-Batasuna) fue la propuesta de Anoeta, que Batasuna lanzó a los cuatro vientos el 14 de noviembre de 2004. Dos días más tarde, el 16 de noviembre, ETA asume la propuesta y delega en Batasuna la negociación política para la resolución del conflicto", afirma Del Burgo en su informe.
Y esa 'propuesta de Anoeta', dice, supone un "gran avance" para el mundo 'abertzale', dado que "todas" las fuerzas nacionalistas certificaron "el fracaso" de la vía estatutaria y del marco constitucional español. "Lo que tiene un aclara semejanza con el documento sobre 'pacificación y normalización', aprobado por el PSE en enero de 2006 bajo el título 'Euskadi 2006. Hacia la libertad y la convivencia", apostilla.
"Debe tenerse en cuenta que la propuesta de Anoeta es original de Batasuna --asegura--. A comienzos del año 2000, unas semanas después de la ruptura de la tregua por parte de ETA (29 de noviembre de 1999), José María Benegas publicó un libro titulado 'Una propuesta de paz'. En él se incluye un último capítulo, 'Una propuesta de método para avanzar hacia la paz' inspirada a su vez en el proceso irlandés que, por cierto, y según fuentes de La Moncloa, ha sido objeto de un profundo estudio por parte del presidente ZP".
En este contexto, Del Burgo da por hecho que las ideas de Benegas han sido "asumidas" por Zapatero e 'inspiran' el proyecto de Anoeta y recuerda que el socialista vasco ya apuntó que "para que pueda iniciarse un nuevo proceso de diálogo, lo lógico es exigir de antemano una declaración de cese pleno y definitivo de la violencia... en último extremo pudiera aceptarse la formulación irlandesa de 'cese permanente' de la violencia durante un periodo de tiempo amplio y determinado, que como mínimo debería ser de dos años".
En el citado informe se reproducen además otros extractos de la 'propuesta Benegas', a fin de establecer semejanzas con la coyuntura actual: "Los partidos democráticos deberían, además de exigir a ETA una declaración de estas características, emplazar a HB/EH a que se sume a este planteamiento como demostración de que su apuesta por la política tiene algún viso de realidad --se reproduce--. Para llegar a esa declaración no deben descartarse posibles contactos discretos, si estos fueran necesarios, con el fin de favorecer que ésta se produzca (...). Si se produjera una declaración de ETA en los términos expuestos, transcurridos dos meses desde la misma y una vez comprobado su real cumplimiento en todos los extremos mencionados, el Gobierno trasladará a todos los presos de ETA que lo deseen a las cárceles del País Vasco".
Se reflejan, además, otros extractos de ese 'Plan Benegas' que invitan a "todas las partes" involucradas en el proceso a reconocer en público que el diálogo es "el instrumento más adecuado para alcanzar una convivencia plenamente democrática, tolerante y plural entre todos los vascos", así como que ese diálogo deberá tener "sin excluir otros posibles, al menos dos escenarios diferenciados", esto es, uno que ataña al Gobierno y a ETA y otro "que tenga lugar entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria".
"El posible diálogo entre el Gobierno del Estado y la organización ETA tendrá como única finalidad resolver los siguientes problemas --decía Benegas--: El cese definitivo de la violencia; el tratamiento de las personas condenadas por delitos de terrorismo o con causas judiciales pendientes y los procedimientos para entrega o destrucción e armas (...). Se evitará negociar a través de comunicados dirigidos a la opinión pública, filtraciones a los medios de comunicación o cualquier otro modo de exteriorización de las posiciones que puedan entorpecer el diálogo y conducir al enroque de las posiciones divergentes".
Del Burgo recuerda a Rajoy en su informe que Benegas abogaba, asimismo, por una reforma de la ley penitenciaria para permitir la figura del cumplimiento de condena 'en régimen de libertad vigilada', supeditada al cese definitivo de la violencia y aplicada al modo individual sin suponer indulto, perdón ni condenación de la pena que debe cumplirse, "si bien bajo esta modalidad, íntegramente".
Se saca a colación que el dirigente socialista vasco ya defendió la formación de un 'Consejo de Partidos por la Paz' que debía tener dos foros de discusión "con el mismo objetivo y diferente ámbito", aludiendo al del País Vasco y a Navarra y propone que sus acuerdos se adopten por "mayoría cualificada".
"Benegas, y en ello difiere de la propuesta de Anoeta, considera que los acuerdos alcanzados en el seno del Consejo, si afectan al ordenamiento jurídico general del Estado, deben trasladarse a las Cortes Generales, respetando su soberanía --apostilla Del Burgo--. Tampoco se refiere a la autodeterminación. Pero dado que el diálogo ha de producirse sin limitaciones previas, no se excluye el planteamiento de lo que ahora se llama 'derecho a decidir'".
LA CUESTIÓN NAVARRA
En el citado informe, al que tuvo acceso Europa Press, se abordan también las posibles consecuencias del proceso para Navarra. A juicio de su autor, el proceso de pacificación se ofrece así a los nacionalistas como una "nueva oportunidad" para conseguir "al menos la declaración de que Navarra forma parte de la nación vasca", aunque "de momento mantenga sus instituciones propias de autogobierno a la espera de que, algún día, la presión cultural y educativa ejercida a través de la enseñanza del euskera produzca su fruto".
"Con absoluta claridad, Arnaldo Otegi declara un día sí y otro también que Navarra debe participar desde el inicio en el proceso de paz porque 'Navarra es el problema, pero también la solución'. Para los vascos, Pamplona, 'Iruñea', es como es como Jerusalén para los palestinos, es decir, irrenunciable y por tanto algún día será la capital de Euskal Herria --asevera el diputado de UPN--. Mientras la integración plena llega, la propuesta de Batasuna pasa por la constitución de órganos de encuentro o cooperación con el País Vasco, al estilo del constituido por Irlanda del Norte y la República de Irlanda con vistas a establecer un ámbito económico, social y cultural común armonizando la legislación y políticas de ambas Irlandas".