MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trasladó a algunos portavoces parlamentarios con los que se entrevistó en la tarde de ayer su impresión de que el apoyo del presidente del PP, Mariano Rajoy, al Gobierno en la lucha contra ETA no es táctico, sino necesario y propiciado por la presión popular que demanda unidad frente al terrorismo.
Las mismas fuentes explicaron que el presidente del Ejecutivo distinguió entre dos posturas diferentes en la banda terrorista para concluir que, al final, los más duros y beligerantes son los que se han impuesto en este proceso.
En este sentido, precisó a algunos de los interlocutores con los que se reunió en la tarde de ayer que las Fuerzas de Seguridad contemplan todas las hipótesis posibles sobre la actuación que va a tener ETA, sin descartar ningún escenario, aunque apuntó como probable que comiencen por endurecer las acciones de violencia callejera, con algún atentado espectacular.
TODOS LOS ESCENARIOS
Sin embargo, insistió, según las fuentes consultadas por Europa Press, en que se trabaja sobre todos los escenarios, recalcó que no descarta nada y afirmó que hay que estar preparado para todo.
El presidente no profundizó, con los portavoces parlamentarios, en la situación actual operativa de la banda, sino que se limitó a recabar el apoyo de los partidos frente a los terroristas.
No obstante, con algunos interlocutores sí comentó que la situación de ETA en el ámbito internacional es más débil y que ha ido perdiendo el poco apoyo con que contaban, entre ellos el del ámbito irlandés, sobre todo después del atentado cometido en el párking de la terminal cuatro del aeropuerto de Madrid el pasado 30 de diciembre.
Zapatero no quiso plasmar en un nuevo pacto esta unidad de los partidos frente al terrorismo, como le solicitó el líder de Izquierda Unida, quien le llegó a entregar un posible texto. Aplazó a "más adelante" la posibilidad de contemplarlo, pero condicionándolo al desarrollo de los acontecimientos.
