BILBAO, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, consideró hoy que la derogación de la Ley de Partidos es el camino "más directo y limpio" para que Batasuna esté representada en la mesa de partidos. Asimismo, afirmó que la reunión de ayer entre PSE-EE y Batasuna es "importante", aunque dijo que "lo fundamental" es "que todas" las formaciones puedan trasladar sus posiciones y negociar el futuro de Euskadi alrededor de una mesa de partidos.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Azkarraga dijo que es "obvio" que la denominada izquierda abertzale, en este caso Batasuna, "representa a una parte de la sociedad" y, por lo tanto, "es una parte del problema, pero también es una parte de la solución". Por ello, advirtió de que "no tiene sentido que se hable entre todos los partidos políticos alrededor de una mesa y no esté una parte importante de lo que es el problema y de lo que es la solución".
A su juicio, para que la izquierda abertzale esté representada en las próximas elecciones "lo lógico" es que el Gobierno del PSOE "decida derogar la Ley de Partidos, que recorta derechos fundamentales y se aprobó 'ad hoc' contra una opción política determinada, en este caso Batasuna".
Azkarraga reiteró que la derogación de la Ley de Partidos es "el camino más directo y más limpio, lo que pasa es que el PSOE no lo hace porque está todavía muy supeditado a las posiciones del PP". "Esa ligazón y ese miedo a romper definitivamente con un partido inmovilista como es el PP, impide una decisión rápida y definitiva como puede ser la derogación de la Ley de Partidos", añadió.
Por otro lado, indicó que también se puede dar un cambio en algunos artículos de la Ley de Partidos "que permita a Batasuna, con otro nombre, presentarse a las elecciones". No obstante, insistió en la necesidad de "retirar todos los obstáculos que durante los últimos años se han puesto en el camino, de la mano del PP y el PSOE".
REUNION PSE-BATASUNA
El consejero consideró "bueno" que el Partido Socialista "se haya unido al club de los que llevamos muchos años defendiendo que hay que hablar con todos, de todo y sobre todas las cosas". "El PP -dijo- ya se ha marginado desde hace tiempo, pero faltaba el Partido Socialista de dar este paso".
El titular vasco de Justicia reiteró que la reunión de ayer entre PSE-EE y Batasuna "es importante, es un paso, aunque lo fundamental tiene que venir más adelante y es que todos, alrededor de una mesa, podamos trasladar nuestras propias posiciones, acordar y negociar cuál es el futuro de nuestro país".
MESA DE PARTIDOS
Azkarraga consideró que la reunión de ayer del PSE-EE con Batasuna y la que mantendrá hoy EA con la formación abertzale "tiene que dar pie a una reunión más amplia del conjunto de las fuerzas políticas". Así, dijo que el próximo otoño "tiene que ser clave para que, por lo menos, tengamos muy claro de qué vamos a hablar en esa mesa, cómo vamos a alcanzar acuerdos o qué tipo de acuerdos vamos a lograr". "Eso no puede esperar mucho más del otoño, creo que hay voluntad de hacerlo, exceptuando el PP que se ha autoexcluido, y lo vamos a hacer porque la sociedad lo está demandando".
En cuanto a la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de no prohibir la reunión entre Batasuna y PSE, Azkarraga deseó que "sea el camino que va a seguir en el futuro, porque lo que no puede ser asumible es que los jueces, desde sus despachos hagan política, porque lo que tienen que hacer es justicia".
También se refirió a la querella admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y varios miembros de Batasuna. A su entender, aunque el PP "perdió el poder en el Gobierno hace un par de años, mantiene herramientas de control en algunos órganos, sobre todo en órganos judiciales, y eso lo están utilizando de manera directa contra la acción política".
En ese sentido, advirtió de que "cuando desde el ámbito judicial se utilizan instrumentos políticos para coartar la posibilidad de avanzar en proceso de paz es enormemente peligroso".
A su juicio, "lo que se ha hecho con el lehendakari, poner en la picota al lehendakari, admitiendo a trámite una querella de una organización ultraderechista es muy grave".
Azkarraga reconoció que "tiene razón" el presidente del TSJPV "cuando se niega a ir al Parlamento diciendo que él no tiene que dar cuenta de decisiones judiciales, lo que ocurre es que no es menos cierto que muy poca gente en este país cree que esa decisión es estrictamente judicial, sino que es política". Por ello, añadió que "cuando alguien, desde el ámbito de la política, hace justicia de esta forma o cuando hace valoraciones políticas a través de los medios de comunicación de manera constante, no puede eludir tampoco el control del Parlamento".
El consejero advirtió de que se puede llegar "al absurdo" de que algún juez ponga en cuestión los contactos del Gobierno socialista con ETA. "Si se admite una querella contra el lehendakari por hablar con todo, entre ellos Batasuna, para intentar avanzar en un proceso de paz, ¿qué habría que hacer con Aznar que envía emisarios a reunirse con ETA? ¿Tendría que ir a Guantánamo?", se preguntó.
El responsable vasco de Justicia consideró una "hipocresía absoluta" que "se pueda hablar con ETA, se puede abrir un proceso de negociación con ETA, y los jueces van a perseguir la posibilidad de abrir conversaciones con una organización como Batasuna, que representa y que ha representado una parte importante de este país".
A pesar de creer que "puede haber jueces y una parte del propio Consejo General del Poder Judicial que intenta actuar como un baluarte del PP impidiendo el avanzar hacia el proceso de paz", consideró que "es mucho más importante la voluntad de la sociedad vasca para impedirlo".
Por otra parte, consideró que, si el proceso de paz "avanza", el PP "no pude mantenerse en esta posición del no contra todo" y va a tener que "volver a replantearse sus posiciones si no quiere quedarse aislado de algo que es importante para el conjunto de la sociedad".
En cuanto a la posibilidad de que durante el verano se den cambios en la política penitenciaria, Azkarraga consideró que tras el "paso" de ETA declarando el alto el fuego permanente, "el siguiente paso lo tiene que dar el Gobierno" para "terminar definitivamente con la política de dispersión, paso que no tendría que dar en función de lo que ha hecho ETA".