MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El etarra detenido este miércoles en Roma (Italia), Lander Fernández Arrinda ya había sido arrestado en otras ocasiones por su relación con la banda terrorista. La última detención tuvo lugar en 2009 cuando este terrorista regresaba de Venezuela, según ha informado el Ministerio del Interior por medio de un comunicado.
El Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ha detallado que fue el 14 de junio de 2009 cuando volvía del país caribeño junto a los también terroristas Alexander Gorka Bustunduy Urresola y Eneko Fernández Montes. Este arresto se produjo por un acto de sabotaje cometido en el año 2002.
Seis años antes, el 18 de noviembre del año 2003 fue detenido en la localidad francesa de Groulhet (Tarn-81) junto con el también militante clandestino de la banda armada Eneko Aguirresarobe cuando intentaban robar un vehículo. En el momento de la detención Fernández portaba una pistola de 9 mm y documentación falsa.
Ingresó en prisión tres días más tarde, acusado de asociación de malhechores con fines terroristas, tenencia de armas y documentación falsa, intento de robo y receptación de vehículos así como de uso de matrículas falsas, y fue excarcelado el 22 de enero de 2008.
Ahora ha vuelto a ser detenido en Italia por efectivos del Servizio Centrale Antiterrorismo de la Policía del Estado italiana con información facilitada por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía. El arresto se ha producido en la Via Delle Sette Chiese 186 de la capital italiana. De 32 años, Lander Fernández Arrinda se encontraba huido.
De hecho esta operación se ha producido tan sólo un día después de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dictase contra él una Orden Europea de Detención y Entrega-OEDE.
El 28 de octubre de 2010 la Audiencia Nacional le condenó a tres años de prisión por colaboración con la organización terrorista ETA al considerar que intentó ayudar a su financiación con la venta de papeletas durante las fiestas de 2008 de Getxo (Vizcaya), delito por el que posteriormente resultó absuelto un año después por el Tribunal Tribunal Supremo al considerar que no había llegado a perpetrar esta colaboración, según los datos recogidos por Europa Press.
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