El etarra Etxeberria exculpa a sus dos compañeros de 'comando'

Actualizado: martes, 9 junio 2009 21:33


MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presunto etarra Garikoitz Etxeberria aseguró hoy en la Audiencia Nacional que Asier Larrinaga y Aritz Arginzoniz, acusados de formar parte de un 'comando' de la organización terrorista desarticulado en Vizcaya en diciembre de 2006, no formaban parte de esta estructura y únicamente le prestaban "una ayuda puntual".

Durante el juicio, que se celebró hoy ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, el fiscal Miguel Ángel Carballo elevó a definitiva su petición de entre 12 años y seis meses y 30 años y medio de cárcel para los tres acusados por pertenecer a ETA, guardar más de 240 kilos de explosivo en dos 'zulos' de Amorebieta y Atxondo (Vizcaya) y falsificar documentos y placas de matrícula.

Etxeberria, que fue detenido en posesión de una pistola, reconoció a preguntas de su abogado que es "miembro de ETA" y que "lucha a favor de la independencia y la libertad". En todo caso, aseguró que los otros dos acusados no formaban parte de este 'comando', en el que también se integraba, según el fiscal, Saioa Sánchez, detenida en diciembre de 2007 en Francia y sospechosa de participar en el atentado de Capbreton en el que fueron asesinados dos guardias civiles.

"Yo era del 'comando' pero ellos no, sólo nos dieron una ayuda puntual", señaló Etxeberria después de indicar que Larrinaga le prestó un coche "dos o tres veces" y que, tras sentir que tenían "a la policía por detrás", él y otra persona a la que no quiso identificar decidieron cruzar la frontera y "largarse".

PAGO DE MOCHILAS CON TARJETA DE CRÉDITO

Tanto Arginzoniz, condenado ya por pertenecer a ETA después de ser detenido en julio de 2007 en la estación de autobuses de Santander, como Larrinaga corroboraron la versión de su compañero de banquillo y aseguraron que "no sabía lo que hacía" ni participaron nunca en el traslado de explosivos ni en la construcción de 'zulos'.

No obstante, durante la vista comparecieron varios miembros de la Ertzaintza que corroboraron al tribunal, entre otras pruebas, que en la casa de Arginzoniz fueron hallados dos tickets correspondientes a la compra de tres garrafas de azufre y varias mochilas como las halladas en los 'zulos' y que estos últimos efectos los pagó el acusado con su tarjeta de crédito.

La Fiscalía solicitaba que Larrinaga y Arginzoniz fueran condenados a 24 años y seis meses de cárcel por los delitos de pertenencia, tenencia, transporte y depósito de sustancias explosivas, confección de artefactos y falsificación de placas de matrícula. No obstante, al segundo le retiró el cargo de pertenencia al constatar que ya fue condenado por este delito tras su detención en Santander.

Etxeberria, por su parte, se enfrenta a una pena de 30 años y medio de prisión por estos mismos delitos más los de tenencia de armas y falsificación de documento oficial.

DESAPARICIÓN DENUNCIADA POR SU PADRE

En su escrito de conclusiones, Carballo relata que la desaparición de Larrinaga fue denunciada por su padre, y que el nombre de este joven se relacionaba con el del presunto miembro de ETA Urtzi Gainza, a quien se encontró una agenda en la que aparecía el nombre del acusado*y el número de teléfono de la joyería de su padre.

Días después se encontró el coche de Asier, en las cercanías de un área recreativa de la carretera Arrazola en Atxondo (Vizcaya), y a unos 500 metros un bidón que contenía material explosivo. En el interior del vehículo se encontraron huellas de Garikoitz Etxeberria, que se encontraba en paradero desconocido tras unas detenciones realizadas en 2004 en relación con la documentación incautada al etarra Ibón Fernández Iradi, "Susper".

Durante una segunda batida en la zona, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se incautaron de 73 piezas de color negro de matrícula troqueladas y otros enseres.