BARCELONA 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ex secretaria de la consellera de Educación Marta Cid, Maria Teresa Ciuró, que fue cesada de su cargo en julio de 2004 por "pérdida de confianza" después de recibir una carta de ERC inquiriéndole a cumplir la carta financiera del partido ha decidido acudir al Síndic de Greuges para "preservar su honor y el de su familia", según explica ella misma en una carta al director remitida a diferentes diarios.
Ciuró, que hizo público su caso esta semana también en una carta al director, ha tomado esta decisión para rebatir las manifestaciones del secretario general del 'conseller primer' y responsable de organización y finanzas de ERC, Xavier Vendrell, quien atribuyó su denuncia a presiones de supuestos familiares vinculados a CiU.
En su carta, Ciuró explica que se decidió a explicar su cese por la polémica generada y la "respuesta arrogante" de Vendrell en sus explicaciones, que le llevaron a "recordar los malos momentos vividos hace dos años cuando fui yo quien recibió la carta".
Asegura que "nunca antes en etapas anteriores, ocupando cargos idénticos al que ocupaba, había sufrido ningún tipo de presión, ni de tipo político ni económico, y tampoco nadie, en los 12 años que estuve trabajando en la secretaría del conseller, me preguntaron por mis simpatías políticas".
Ciuró asegura que la decisión de denunciar el caso la ha tomado "sola", aunque Vendrell "se esfuerce en hacer creer a la gente que detrás mío está la mano de sus rivales políticos". "No ha sido necesaria ninguna presión", añade, para explicar su caso y advierte que especular sobre unas "pretendidas presiones" de un familiar con determinada vinculación política "puede llegar a la difamación".
En la carta, Ciuró se congratula de tener una familia con "simpatías hacia todas las formaciones políticas, también hacia ERC (al menos hasta ahora)" y asegura haber recibido el apoyo de "mucha gente" que la consideran "valiente" por denunciar los hechos. "Para mí ha sido una liberación", concluye.