Una exconsejera quiso devolver un aparato de gimnasia pagado con su 'tarjeta black' porque no le gustaba

Actualizado: miércoles, 18 febrero 2015 14:23

El ex 'número dos' de Simancas en el PSM explica que Caja Madrid le anuló la visa ante el temor de que se la hubieran clonado

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

La exconsejera de Caja Madrid nombrada a propuesta del PSOE María Enedina Álvarez Gayol ha afirmado ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que intentó devolver el importe de un aparato de gimnasia que había comprado con su 'tarjeta black', aunque no para pagarlo con cargo a su cuenta personal, sino porque no estaba satisfecha con la compra.

Álvarez Gayol, que ha declarado como imputada junto a otros siete exconsejeros de la caja madrileña en la pieza separada del 'caso Bankia' en la que se investigan las 'visa' opacas al fisco, ha explicado que se puso en contacto con el departamento de tarjetas para confirmar que le había sido devuelto el cargo de un aparato de gimnasia.

Al ser preguntada por el juez instructor si la devolución era para trasladar ese gasto a su cuenta personal, ella ha respondido: "No, quería devolverlo". En concreto, el magistrado le investiga por haber cargado gastos personales por valor de 47.000 euros a su 'tarjeta B', entre ellos uno por 1.015 euros y otro de 76 euros desembolsados en Decathlon en 2010. Ha precisado que este último no lo recordaba.

Según ha dicho, separaba los gastos particulares de los profesionales efectuados con su 'tarjeta black', con un límite de 25.000 euros que podía destinar a viajes, obsequios o transporte y que no tenía numero PIN para extraer dinero en efectivo. Ha añadido que su interlocutor era el vicepresidente José Manuel Fernández Norniella y que le dijeron que "no se preocupara de nada" en materia de fiscalidad.

LE DIJERON QUE NO HACÍA FALTA QUE GUARDARA JUSTIFICANTES

El también socialista Jorge Gómez ha explicado que guardó justificantes de los gastos durante los tres primeros meses, pero le dijeron que dejara de hacerlo porque "no hacía falta". Como ejemplo de que la dedicaba a gastos inherentes a su cargo, ha dicho que cargó su billete a Nueva York, pero no el vuelo de su mujer y su suegro en octubre de 2012.

Gómez, que liquidó 98.200 euros con su 'visa black', ha señalado que el asunto de las tarjetas "nunca" se trató en la Comisión de Retribuciones y que no la consideraba un incentivo, si no más bien un gasto de representación.

El ex 'número dos' del PSM con Rafael Simancas, Antonio Romero, ha advertido de errores en algunos conceptos y ha puesto como ejemplo que el 13 de enero de 2006 el departamento de tarjetas le anuló la tarjeta ante el temor de que se la hubieran clonado al aparecer gastos registrados en distintas ciudades. Sin embargo, siguen apareciendo en el desglose investigado por el juzgado.

Ha puesto de relieve que los usuarios no podían destinar esta 'visa' a "cosas indebidas" y, de hecho, la entidad llamó a una persona --a la que no ha citado-- por pagar electrodomésticos. Romero se ha considerado "víctima de un engaño o una negligencia" y ha justificado las retiradas de efectivo en cantidades de 500 euros como gastos de representación o pagar taxis, que por aquel momento no aceptaban tarjeta.

"En la Comisión de Retribuciones no se hablaba de la retribución de los consejeros", ha dicho, para añadir que los consejeros desconocían que los ejecutivos tuvieran otros plásticos de naturaleza representación.

SE IMPUSO UNA AUTOLIMITACIÓN

Finalmente, el exsecretario general de UGT en Madrid José Ricardo Martínez ha destacado que se "autoimpuso" la responsabilidad de dedicar su 'tarjeta black' a su actividad como consejero, puesto que nadie de la entidad le exigió que así fuera. "¿Era una autolimitación?", le ha preguntado el fiscal Alejandro Luzón, a lo que ha respondido que "era una cosa que se había exigido a sí mismo".

El sindicalista ha relatado una incidencia de 2010 cuando el propio Norniella le llamó la atención porque se había excedido de 4.000 euros y que el ejercicio se cerraba en noviembre y no al año natural, como él pensaba. Por ello, le descontaron esa cantidad al año siguiente.

El fiscal Alejandro Luzón ha pedido fianza para Martínez por el valor de lo gastado (44.200) y su abogado se ha opuesto argumentando que la Fundación Caja Madrid no ha reclamado el perjuicio.

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