MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha aceptado la proposición no de ley aprobada ayer por la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados en la que se pedía que los embajadores juren o prometan la Constitución española, según informó el subsecretario del Departamento de Miguel Ángel Moratinos, Luis Calvo, a Europa Press.
"Hasta ahora lo que se imponía era la toma de posesión, pero el acto formal de jura o promesa de la Constitución se ha aceptado ahora", indicó Calvo tras comparecer a puerta cerrada en la Subcomisión sobre la Reforma del Servicio Exterior en la Cámara Baja.
El subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores consideró que con este paso "se perfecciona el acto de la toma de posesión", para lo cual se habilitará la jura o promesa de la Carta Magna antes de la propia toma de posesión y con un acto "más solemne".
La iniciativa parlamentaria corrió a cargo del Partido Popular, que pidió que los embajadores juren o prometan la Constitución española al igual que el resto de altos cargos de la Administración.
El texto del Grupo Parlamentario Popular no tuvo ninguna enmienda total o parcial en el debate de ayer y logró finalmente el apoyo del PSOE, Coalición Canaria y Convergencia i Unió. Mientras, los grupos IU-ICV y PNV se abstuvieron, y ERC no participó en el debate ni en la votación final.
El diputado 'popular' que defendió la propuesta, Francisco Ricomá, indicó a Europa Press que esta iniciativa era "lógica y de sentido común" y expresó una sensación "agridulce" por el resultado final de la votación. Por un lado, agradeció y comprendió el apoyo de los otros grupos, en especial del PSOE, por los argumentos "sólidos y consistentes" que tenía la proposición no de ley.
Sin embargo, dijo estar "decepcionado" por la abstención de IU-ICV y PNV ya que, en su opinión, no se pedía "nada especial" y estos grupos decidieron su voto en función de un "mecanismo de autoblindaje a todo lo que huela a Constitución".
En la exposición de motivos, se recordó que en el preámbulo de la Constitución, la nación española proclama su voluntad de "colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra", siendo una máxima que ha presidido desde 1978 la acción diplomática de todos los Gobiernos de la democracia.
Para su desarrollo, un instrumento imprescindible ha sido la labor del Servicio Exterior y en especial la de los jefes de Misión en el extranjero. El principal partido de la oposición explicó que, tal y como establece el artículo 149 de la Carta Magna, el Estado tiene competencia exclusiva sobre las relaciones internacionales.
"Parece del todo punto lógico que, como servidores del Estado y depositarios de esas importantes misiones que les confiere la Constitución, todos los jefes de Misión debieran proclamar su lealtad a la Carta Magna mediante el acto solemne en el que jurasen o prometiesen el cumplimiento de nuestra Constitución", opinó el PP.
Por todo ello, la citada proposición reclamó que se inste al Gobierno a que estudie y haga una propuesta para habilitar una fórmula por la que los embajadores, "con carácter posterior a su nombramiento y antes de su toma de posesión", prometan o juren la Constitución al igual que realizan todos los demás altos cargos de la Administración.
