Exteriores trasladó a la Embajada marroquí su "preocupación" por el cartel que define a Melilla como "ciudad ocupada"

Actualizado: miércoles, 5 mayo 2010 19:03

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha trasladado esta semana a la Embajada marroquí en España su "preocupación" por la existencia de un cartel en la frontera con Melilla que hace referencia a esta localidad como "ciudad ocupada", ha informado hoy a Europa Press un portavoz del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos.

Tal y como estaba previsto, el subdirector general del Magreb, Pedro Villena, mantuvo un encuentro "informal" con el ministro consejero de la legación marroquí, Farid Auluhaj, el lunes pasado, en el que le pidió información sobre la colocación de este cartel en el lado marroquí de la frontera, un hecho "poco habitual", según reconocen fuentes diplomáticas españolas.

Auluhaj se comprometió a trasladar la preocupación del Gobierno español al Ministerio marroquí de Exteriores, añadió el portavoz, que subrayó que Exteriores no llegó a convocar al diplomático marroquí a su sede, fórmula que se asocia con un nivel mayor de protesta y de exigencia por parte de quien convoca.

Esta gestión tuvo lugar después de que el gobernador de la provincia de Nador, Al Akel Benthami, rehusara reunirse con el cónsul general de España en Nador, Juan Antonio Martínez-Cattáneo, quien solicitó verle para pedir explicaciones por la colocación del cartel, siguiendo instrucciones del departamento de Moratinos.

Las autoridades españolas tuvieron conocimiento de la existencia del cartel a mediados de abril a través de una llamada telefónica. Lo primero que hicieron fue emprender las indagaciones oportunas sobre el cartel y pedir explicaciones a funcionarios de la aduana, sin éxito.

El cartel objeto de la polémica es del tamaño de un folio del formato DIN A-4, está escrito en español y árabe y figura situado en una cabina por la que tienen que pasar todos los melillenses que quieran obtener el documento de importación temporal de vehículos, obligatorio desde principios de año para cruzar la frontera en coche.