Fago.- El fiscal dice que el médico que se cruzó con el asesino "huye del problema desde la noche de autos"

Solicita un total de 21 años de cárcel para Santiago Mainar por los presuntos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas

HUESCA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Huesca, Felipe Zazurca, sugirió que la declaración del médico vasco Iñaki Bidegain, que negó ante la Guardia Civil y en sede judicial que la persona con la que se cruzó en el lugar en el que fue asesinado el alcalde de Fago fuera el ahora acusado Santiago Mainar, se debió al miedo. Miguel Grima murió en la noche del 12 de enero de 2007, en la carretera Majones-Fago, tras recibir un disparo con una escopeta de postas.

Según Zazurca, Bidegain "huye del problema" desde la noche de autos, lo que casa con la tentación de "no complicarse la vida" de algunas personas cuando, casualmente, se ven implicadas en un proceso de investigación policial de un caso de asesinato, dada la gravedad de los hechos.

El fiscal pide un total 21 años de prisión para Santiago Mainar, por los presuntos delitos de asesinato, en concurso con un delito de atentado, y tenencia ilícita de armas, así como la inhabilitación absoluta durante el tiempo que dure la condena. En concepto de responsabilidad civil establece una indemnización de 105.000 euros para la viuda de Miguel Grima, Celia Estarlich.

En su escrito de calificaciones, que Zazurca leyó esta mañana en la última sesión de la vista oral, durante poco menos de dos horas, el fiscal jefe se preguntó si, en una carretera pirenaica, en una noche de invierno, y "con una simple y rápida mirada", Bidegain pudo identificar con seguridad a la persona que se encontraba en el lugar de los hechos y defendió la labor de la primera jueza de instrucción que abordó el caso, en los primeros meses de 2007, participó en una de las reconstrucciones de los hechos, situándose físicamente en el asiento del conductor para comprender la situación en la que Bidegain dialogó brevemente con el asesino.

Aunque Bidegain negó expresamente que el asesino fuera Mainar, en esta reconstrucción de los hechos, la juez de Jaca pudo comprobar personalmente que no era posible advertir los rasgos físicos que excluyeran al imputado del asesinato o que le incriminaran.

El fiscal jefe continuó aludiendo a la declaración de Bidegain, quien afirmó en su momento que en la mañana siguiente a la noche de autos se fue con su mujer y una niña a la pista de esquí de Linza, más allá de Ansó, cuando hay testigos que le sitúan en el centro del pueblo en la mañana en la que la Guardia Civil inició la búsqueda de Grima, sugiriendo así Zazurca que Bidegain pudo saber esa mañana que el alcalde faltaba de su casa.

Se preguntó por qué Bidegain denunció "en su día" que había sido presionado por la Benemérita, si tiempo después dijo haber sido presionado. Del testimonio de Bidegain, Zazurca resaltó que mencionó la presencia de un hombre con un frontal en la cabeza que les deslumbró, elemento que también introdujo Mainar en su autoinculpación.

PRUEBAS CIENTÍFICAS

Zazurca aludió al testimonio de varios peritos de la Benemérita, que encontraron restos de AND en el coche en el que se encontraba Grima en el momento de ser asesinado y que después fue hallado en una pista forestal del término municipal de Berdún. También mencionó la prueba de la parafina, que fue positiva y dio por válidas ambas pruebas, por lo que consideró que incriminan a Mainar como autor del asesinato. El fiscal jefe recordó que la UCO practicó estas pruebas no sólo a Mainar, sino también a otras personas.

Respecto al problema de cataratas que sufre Santiago Mainar, que según la defensa le sitúan fuera del lugar de los hechos porque con esta lesión en los ojos no se puede disparar con éxito sobre una persona de noche, el fiscal aludió al testimonio de los médicos forenses, que no excluyen la posibilidad de que Mainar pudiera dispar con éxito la escopeta, pese a las cataratas. A esto añadió que el acusado reconoció haber conducido el mismo día con niebla, un elemento climatológico que dificulta notablemente la visión de las personas que padecen cataratas.

A esto añadió que Mainar superó el proceso de renovación tanto del permiso de armas como de conducir poco antes de perpetrarse el asesinato. Sobre la prueba pericial psiquiátrica, el representante de la acusación púbica dijo que la personalidad de Mainar sería "compatible" con su autoinculpación. De los peritos criminalistas, Zazurca restó toda validez a su testimonio, por considerarlo inconsistente.

Por otra parte, el fiscal jefe aludió a varios elementos de la declaración de Santiago Mainar que coinciden con los hechos reales contrastados por la Guardia Civil, como la presencia de un pequeño reguero de sangre en el lugar del asesinato y la ausencia de llamadas de teléfono en el teléfono de Mainar en las horas en las que tuvo lugar el asesinato.

Respecto a la reunión de alcaldes en la comarca, a la que asistió Grima, lo que le obligó a volver por la noche desde Jaca hasta Fago, en un trayecto en cuyo transcurso fue asesinado, Zazurca señaló que las emisoras de radio locales habían informado de ello en varias ocasiones, como dijo Mainar en su momento.

ANIMADVERSIÓN

El ministerio público consideró probado que, antes del asesinato, había un grupo de opositores a Grima, grupo al que pertenecía Mainar, según sus datos, y relató algunos de los conflictos administrativos y litigios judiciales entre Grima, como alcalde, y Mainar, como vecino. "Hay elementos suficientes para entender que existía la animadversión" motivada por las decisiones que Grima tomaba como primer edili fagotano.

El fiscal manifestó que "nunca hay motivo para que nadie muera así" y recalcó que no siente "ninguna especial satisfacción por acusar a nadie", tras lo que subrayó que los fiscales valoran "conductas concretas", nunca la trayectoria de "toda una vida", a lo que añadió que la sentencia debe ser condenatoria.