La familia de Águeda González pide "pena máxima" para el presunto asesino de la joven, que será juzgado desde el lunes

Actualizado: viernes, 23 noviembre 2007 10:51

Familiares de la chica convocaron una manifestación este domingo en Baiona (Pontevedra) para pedir "justicia"

BAIONA (PONTEVEDRA), 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los padres de Águeda G.P., de 21 años de edad, presuntamente asesinada por Francisco Javier R.B., de 31 años de edad, reclamaron que se imponga al acusado la "pena máxima" en la vista con jurado popular que se iniciará el próximo lunes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra en la ciudad de Vigo, y en la que se enfrenta a 20 años de prisión por asesinato.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Manuel González y Rosa Portela reconocen que el inicio del juicio será "duro por tener que mirar al asesino a la cara" y pidieron "que cumpla la pena íntegra, sin indultos ni permisos". Además, advirtieron de que se debe juzgar al acusado "como a una persona normal, porque es muy listo y no está loco" y "lo tenía todo premeditado".

Los padres de Águeda reconocen que en los casi dos años que transcurrieron desde la muerte de su hija "no hay día en que no la recordemos" y que es "muy duro" sobrellevar lo ocurrido. Además, admitieron que, a pesar de que la familia del acusado, vecinos suyos de la parroquia de Baredo, les han pedido perdón, no aceptarán "jamás en la vida" esas disculpas "porque sabían muy bien a quién tenían en casa".

Los familiares de la chica convocaron una manifestación para este domingo, a las 17.00 horas, que saldrá del centro de Salud de Baiona en dirección al Ayuntamiento de la localidad, y a la que han convocado a todos los vecinos. Su intención con esta iniciativa es "que los jueces lo vean y se impliquen para que los asesinos no salgan impunes".

Manuel y Rosa exigieron que Francisco Javier R.B. "cumpla la pena --que se le imponga-- íntegramente" y manifestaron que les hubiera gustado que la petición de condena fuera más elevada "pero la ley es así". "Ésta es la primera, pero a los pocos días está en la calle haciendo otra", advirtió la madre de Águeda.

PETICIÓN DE LA FISCALÍA

El Ministerio Fiscal, al igual que la acusación particular, solicita para Francisco Javier R.B. una pena de 20 años de prisión por el delito de asesinato con alevosía, y con el agravante de que el lugar en que se produjeron los hechos "debilita la defensa del ofendido o facilita la impunidad del delincuente". Asimismo, solicita una indemnización de 150.000 euros para cada uno de los progenitores de Águeda, y 100.000 euros para su único hermano.

La fiscal relata, en sus conclusiones presentadas ante el juzgado de instrucción, que el acusado se citó el 11 de enero de 2006 con la víctima, a la que conocía de vista porque era una de las mejores amigas de su hermana, y tras "engañarla con una excusa falsa", la llevó en su coche hasta una zona forestal conocida como Chan da Lagoa, aislada y sin viviendas en las inmediaciones, ya que tenía un "plan previamente concebido" para "acabar con la vida de Águeda".

Allí, usó unos guantes de látex que había comprado una semana antes y, con un cuchillo de sierra de 11 centímetros (que no ha sido localizado), asestó cinco puñaladas a la chica, una de las cuales le afectó al corazón. La chica intentó defenderse y repeler el ataque, pero no pudo hacer nada ni recibir auxilio al encontrarse en un lugar "apartado y despoblado".

A continuación, siempre según el relato de la Fiscalía, el acusado quitó los zapatos y los pantalones a la chica, y arrastró su cuerpo hasta una cavidad de roca natural, donde lo ocultó; también escondió la cartera y la funda del teléfono móvil de Águeda bajo otra roca. El cuerpo fue encontrado una semana después de la desaparición de la joven, cuando la Guardia Civil detuvo a Francisco Javier tras rastrear las llamadas del móvil, y fue él mismo quien confesó dónde había escondido el cadáver.