Familiares, amigos y compañeros despiden en Alcázar de San Juan al guardia real asesinado el jueves en Madrid

Actualizado: sábado, 21 abril 2007 15:36

CIUDAD REAL, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Centenares de personas, entre las que se encontraban familiares, amigos y compañeros del Ejército, despidieron hoy en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), durante un "multitudinario" entierro, al cabo de la guardia real tiroteado el pasado jueves en el distrito madrileño de Usera.

A las 10.30 horas llegaba el cortejo fúnebre acompañado por la Agrupación Musical Santa Cecilia de Alcázar de San Juan, a la que pertenecía la víctima, que interpretaba "Mater Mea" ante el silencio de los numerosos asistentes que se concentraban en las inmediaciones de la parroquia de Santa María la Mayor y mientras los compañeros del Ejército del Aire transportaban a hombros el féretro de José Javier Cepeda Torrijos.

Al funeral asistieron, además, integrantes de las numerosas asociaciones a las que pertenecía el fallecido, como la murga "Los hilopita"; la Orquesta Daiquiri; la Banda Real; y la Guardia Real, además de representantes de otras entidades con la que estaba vinculada la familia como el Centro de Mayores o el grupo de tai-chi.

José Javier falleció en el distrito madrileño de Usera tras recibir un disparo a quemarropa cuando se dirigía al Metro y venía del cumpleaños de uno de sus mejores amigos, informaron a Europa Press fuentes cercanas a la familia.

Alrededor de las 01.00 horas, los amigos dejaron a José Javier a la altura del número 47 de la calle de Mirasierra, una esquina cercana a una de las entradas de la estación de Usera, después de haber estado celebrando con su grupo de amigos el cumpleaños de uno de ellos.

Las personas que acompañaron a la víctima durante sus últimas horas de vida no encuentran motivos para su asesinato y aseguraron que José Javier no tenía problemas con nadie, informaron las mismas fuentes.

El guardia real, natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), llevaba varios años viviendo en la capital. Una de sus aficiones era la música y de hecho aún pertenecía a la Orquesta Daiquiri de su pueblo.