Familiares, amigos y políticos recuerdan en una misa en Pamplona al guardia civil asesinado por ETA Diego Salvá

Actualizado: miércoles, 12 agosto 2009 23:12

Su abuela María Luisa Portillo y su hermano Borja, entre otros allegados, estuvieron presentes en el acto religioso

PAMPLONA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Familiares, amigos, vecinos de Pamplona y políticos navarros recordaron esta tarde en una misa al guardia civil pamplonés Diego Salvá Lezaun, asesinado por ETA el pasado 30 de julio en Mallorca. El acto religioso, organizado a iniciativa de su familia y amigos, tuvo lugar a las 19.30 horas en la iglesia de San Saturnino de Pamplona.

Entre los allegados de Salvá, asistieron su abuela María Luisa Portillo y su hermano Borja, además de otros familiares y amigos. Tras la misa, Portillo mostró su "tristeza" ante el asesinato de su nieto y señaló que le han quitado una de las pocas alegrías que da la vida.

Asimismo, participaron en la misa el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, la presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, la delegada del Gobierno en Navarra, Elma Sáiz, y el Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz.

En representación del Ejecutivo foral, también estuvieron presentes el consejero de Presidencia Justicia e Interior, Javier Caballero; el consejero de Relaciones Institucionales y portavoz del Gobierno, Alberto Catalán; la consejera de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte, María Isabel García Malo; la consejera de Administración Local, Amelia Salanueva; el consejero de Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas; y el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Carlos Esparza.

Además, acudieron a la misa la presidenta de UPN y alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; el presidente de CDN, José Andrés Burguete; la parlamentaria del PSN, María Victoria Arraiza; y la concejala de Nafarroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona Rosa Navarro, además de otros representantes políticos de la Comunidad Foral.

"VIVIR ANTE AL MAL HACIENDO EL BIEN"

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González, que ofició la misa, destacó que los familiares de Diego Salvá "sienten en su corazón, como buenos cristianos, que quieren vivir ante el mal haciendo el bien del perdón y la misericordia". Pérez llamó a los presentes a rezar para que "los causantes de tanto dolor conviertan sus vidas".

Asimismo, afirmó que "el terrorismo nace del odio y engendra desconfianza; se basa en el desprecio de la vida humana y no puede haber paz cuando se desprecia la vida".

En este sentido, añadió que el odio "nunca puede construir ni a la persona ni a lo que busca; sólo el amor puede construir". Así, abogó por "levantar la voz a favor de la vida, la integridad física y la libertad de las personas".

Al terminar la misa, los ciudadanos congregados en la puerta de la iglesia aplaudieron a los guardias civiles que asistieron al acto religioso, y acompañaron sus aplausos con gritos a favor de la Guardia Civil.

UN ALUMNO EN PRÁCTICAS

Diego Salvá Lezaun nació en Pamplona en 1982, aunque a los tres años abandonó Navarra con sus padres para instalarse en Mallorca. Su madre era natural de Pamplona y su padre, mallorquín. La familia tuvo que desplazarse a las Islas Baleares por las obligaciones profesionales del padre, médico que había cursado sus estudios en Pamplona.

El joven de 27 años era alumno en prácticas; había ingresado en el Cuerpo de la Guardia Civil el 25 de agosto de 2008 y comenzó a trabajar en Mallorca, como alumno en prácticas, el 31 de enero de 2009.

Diego Salvá fue asesinado por ETA el pasado 30 de julio, en un atentado con bomba adherida a los bajos del vehículo del Cuerpo, que se produjo frente al Cuartel de la Benemérita en Calvià, Mallorca. En el atentado murió también su compañero Carlos Sáenz de Tejada, de 28 años, nacido en Burgos.