Han acogido esta semana en sus casas a víctimas de la banda y a concejales amenazados
BRUSELAS, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Varias familias belgas --que acogen esta semana a víctimas de ETA y a concejales amenazados-- reclamaron hoy a la Unión Europea que "no cierre los ojos" ante la violencia de persecución que sufren a diario las víctimas del terrorismo en el País Vasco.
"Europa tiene una responsabilidad y no puede aceptar esta violencia", explicó en un encuentro con periodistas Mahfoudh Romdam, político belga y miembro de una de las familias que durante cinco días han recibido al grupo de concejales y representantes de víctimas y de asociaciones cívicas.
Este viaje a la capital europea es fruto de la invitación de varios parlamentarios belgas que el pasado mes de febrero visitaron el País Vasco para conocer 'in situ' la situación de los ediles del PSE y del PP que se ven obligados a vivir constantemente escoltados.
La idea surgió de la periodista Marie-Paule Jeunehomme, quien este viernes reconocía que "durante años" pasó sus vacaciones en el País Vasco "sin ser consciente de la realidad de estas personas". Jeunehomme recordó que no fue hasta escuchar testimonios personales que entendió la "realidad cotidiana del terror" y pensó en promover este tipo de intercambios.
"Es muy importante utilizar las palabras justas. (ETA) son asesinos y es una obligación hablar de las víctimas, porque si se niega la existencia de las víctimas, se niega la democracia", insitió Jeunehomme.
DAR A CONOCER LA SITUACION DE VIOLENCIA Y PERSECUCION
El concejal socialista de Balmaseda (Vizcaya) Teo Santos explicó que la intención de la delegación de víctimas y ediles vascos que han viajado a Bruselas es la de "dar a conocer" la situación en el País Vasco y la "violencia de persecución" que sufren muchos de sus ciudadanos.
En Europa "falta sensibilización" y este problema "pasa desapercibido", por lo que es necesario que los afectados "expongan su realidad", pero desde las relaciones "cívicas" y lejos de mensajes partidistas, explicó.
Tras varios días en Bruselas, las familias belgas han demostrado su "solidaridad inmediata" y también su "sorpresa" porque no entienden "cómo es posible que esto no se sepa", añadió Santos.
En la misma línea, otra de las personas que han acogido en su casa a uno de los miembros de la delegación de víctimas y ediles vascos, Annick Carcentier, señaló que aunque las informaciones sobre los atentados de ETA llegan hasta Bélgica, no se es consciente de la extorsión y acoso que ejerce la "mafiosa e hiperpoderosa organización".
En ocasiones, la banda terrorista es vista "incluso desde un lado romántico", continuó Carcentier, para después reclamar que "no se acepte el terrorismo" y subrayar la "necesidad" de que el resto de Europa "escuche" a las víctimas.
