VALENCIA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente d'Acció Cultural del País Valencià (ACPV), Eliseu Climent, aseguró hoy que incluir el término "idioma valenciano o lengua valenciana" en el proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía valenciano, aprobado el pasado jueves por el Congreso, es un "gravísimo" paso atrás que, dijo, "dará más soporte simbólico y más confirmación institucional al secesionismo lingüístico".
Climent explicó, en una rueda de prensa a la que acudieron el presidente de Òmnium Cultural (ÒC), Jordi Porta, y el presidente de Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu, integrados los tres en la Federació Llull, que el texto del Estatuto "entra en una abierta contradicción no sólo con la ciencia y con los entes académicos de las dos lenguas oficiales, es decir, el valenciano y el catalán, sino también con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana".
Al respecto, Climent indicó que la sentencia 75/1997 del Tribunal Constitucional "establece la plena constitucionalidad y adecuación de la denominación lengua catalana aplicada al valenciano en el Estatuto de Autonomía".
Además, apuntó, "existen ya nueve sentencias del Tribunal Superior de Justicia valenciano que reconocen la unidad de la lengua catalana contra las pretensiones secesionistas de la Generalitat Valenciana" algunas, dijo, "tan relevantes como las referidas a los estatutos de las universidades públicas valencianas".
Asimismo, Climent señaló que la Acadèmia Valenciana de la Llengua "dictaminó que el valenciano formaba parte de la misma lengua que se hablaba en Cataluña, las Islas Baleares, el principado de Andorra y otros territorios y que recibía dos denominaciones en el ordenamiento jurídico español, el valenciano y el catalán".
El presidente de la ACPV criticó, además, que el nuevo texto valenciano "no recoja, como lo hace el Estatuto catalán, el deber de conocimiento de la lengua propia y la preferencia de ésta en las administraciones, los medios de comunicación y el sistema educativo".
Asimismo, lamentó que "no exista ningún tipo de convenio ni acuerdo de colaboración institucional entre la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares" y añadió que "anteriormente existían dos, pero fueron anulados, uno de ellos, por el ex presidente de la Comunidad y portavoz del PP, Eduardo Zaplana".
"FLAGRANTE CONTRADICCION"
En su opinión, "constituye una flagrante contradicción que los partidos que se proclaman defensores fervientes de la Constitución Española y del Estado de derecho renuncien a reflejar en el Estatuto aquello que la jurisprudencia del más alto nivel ha reconocido en cuanto a la unidad de la lengua, es decir, la equivalencia de las denominaciones catalán y valenciano referentes a la lengua propia de los valencianos".
Además, Climent insistió en que "resulta alarmante las armas simbólicas, institucionales y legales que se ponen ahora en manos de los sectores que mas han promovido el enfrentamiento social y el ataque a cualquier progreso en el uso del valenciano" y añadió que "hablar sólo de valenciano y no fijar la unidad del catalán en el Estatuto de Autonomía de 1982 no sólo no ha disuelto el secesionismo, sino que ha incrementado el conflicto y los ataques a la lengua a lo largo de varias décadas".
Por ello, indicó Climent, "en el actual Estatuto, en lugar de cerrar el conflicto por la vía de la racionalidad y la legalidad, se ponen las bases para que se encienda todavía más la virulencia". Así, subrayó que es "tristemente conocido, por su reiteración y esterilidad", dijo, "el conflicto promovido desde el final del franquismo para aislar el valenciano del resto del catalán y yugular su uso social, convertido en un particularismo folclórico".
IMPONER LA LEGALIDAD
Ante esta situación, señaló Climent, desde la Federació Llull "instamos a todos los partidos políticos y sectores implicados a actuar para que se imponga la legalidad, la ciencia y la racionalidad en beneficio de la lengua y la cultura que nos une".
Además, Climent, preguntado por la posibilidad de introducir enmiendas al texto valenciano en el Senado, indicó que esta tarde tenía una reunión para barajar esta idea y encabezar una estrategia y añadió que los valencianos "hemos sido unos conejos de india en muchas cosas, entre ellas, con el Estatuto".
Asimismo, preguntado por la validez legal del término "idioma", Climent señaló que los tribunales "son los que dirán algo porque es un tema jurídico" y apuntó que "este término puede ser una base para judicializar el idioma, lo cual no debería ser así".
Por su parte, Jaume Mateu apuntó que este Estatuto "era una ocasión inmejorable para reconducir la cuestión lingüística y acercarnos a las tesis científicas" sin embargo, criticó, "con esta norma incrementará la polémica, lo cual es toda una equivocación".
Asimismo, Mateu señaló que el "problema del idioma" no compete, destacó, "únicamente a la ciudad de Valencia, sino que también afecta a Barcelona y a Baleares" y añadió que, por lo tanto, "este tema interesa a todos porque, además, detrás de él está la razón, la ciencia y el prestigio".
Por otro lado, Jordi Porta indicó que respecto al término "idioma valenciano", dijo, "los juristas tendrán la última palabra ya que es equivocado y no tiene discusión posible".