Feijóo propone un consenso en política forestal "si no es una cortina de humo para tapar responsabilidades"

Acusa a Touriño de "lavarse las manos" durante la mitad de la crisis y a la Xunta de "intentar sembrar la discordia civil"

RIBADUMIA (PONTEVEDRA), 29 (EUROPA PRESS)

El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se mostró hoy favorable a un consenso en materia de política forestal entre las tres formaciones gallegas --PPdeG, PSdeG y BNG--, siempre que no sea "una cortina de humo para tapar responsabilidades" después de la oleada de incendios que asoló Galicia en la primera quincena de agosto.

En una reunión de populares gallegos con el presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, el líder del PPdeG anunció que estarán con el Gobierno si éste "da cuenta ante la sociedad gallega y asume sus responsabilidades". Además, condicionó su apoyo a que se abra una comisión de investigación sobre los fuegos en el Parlamento gallego.

Por el contrario, advirtió a la Xunta de que si no asume sus responsabilidades, "se enfrenta a la sociedad gallega y la desprecia", se estará enfrentando también "al partido mayoritario que representa a la mayoría de la sociedad que desprecia".

En ese sentido, denunció que el Gobierno bipartito "intentó sembrar la discordia civil" culpando a la sociedad tras la crisis de los fuegos, una "imperdonable deslealtad" con Galicia que, según dijo, no se olvidará jamás. Así, consideró a los militantes populares "víctimas de una campaña innoble, antidemocrática y totalitaria" y aseguró que "los fanáticos" no los intimidarían nunca. "Que griten lo que quieran, que intoxiquen, que manipulen", aseveró.

Núñez Feijóo acusó a la Xunta de "incapacidad" para hacer frente a los incendios, asunto que monopolizó su intervención en el Pazo de Quinteiro. En esa línea, también denunció la incapacidad de la Xunta "para reconocer sus errores y asumir sus responsabilidades" y consideró que "sólo falta que el Gobierno pida la dimisión de la oposición".

CRÍTICAS

"Tenemos que denunciar en voz alta el sectarismo que muestran responsables políticos que siembran la discordia con discursos incendiarios", afirmó el líder de los populares gallegos, quien aseveró que negar la descoordinación e incompetencia del Ejecutivo "es un insulto a la inteligencia de un país inteligente".

Pese a recordar que la competencia en lucha contra el fuego corresponde al BNG --"los nacionalistas se llevaron Medio Rural y tuvieron que cargar con los incendios"--, Feijóo consideró injustificable la actitud del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de quien dijo que "imitó a Poncio Pilatos y se lavó las manos durante la mitad de la crisis", concretamente del 1 al 7 de agosto. "No reunió al Gobierno ni una sola vez durante la crisis", añadió, denunciando a continuación que constituyese un gabinete de crisis después de que lo hubiese hecho la oposición.

Finalmente, consideró la crisis incendiaria como "la mayor catástrofe medioambiental y forestal de Galicia" y lamentó que la Administración autonómica no hubiese tomado medidas, a pesar de las advertencias del PPdeG, que presentó un total de 758 iniciativas en relación con los fuegos antes del "agosto negro", porque "esto no iba bien".

TRAIDORES

En el transcurso de la jornada en la que los populares dieron por iniciado el curso político, también tomó la palabra el senador y ex presidente del PPdeG y de la Xunta, Manuel Fraga, que advirtió de que "todo aquel que divide un partido es un traidor". Pidió a los candidatos del PP en las próximas municipales que "impidan acuerdos y que impidan divisiones y grupos independientes que algunos quieren crear", sin hacer referencia concreta a nadie, aunque en la jornada de hoy fueron llamativas las ausencia del diputado Xosé Cuiña y del presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro.

Fraga elogió su proceso de sucesión y se comprometió a "no estorbar". Además, aprovechó para recordar la proximidad de las elecciones municipales, que calificó de "decisivas para la historia de Galicia y de España". También protagonizó una de las anécdotas de la jornada, tras caérsele el vaso de agua del atril en el que estaba y romperse contra el suelo. "Yo no lo he tirado, cayó", sentenció entre las risas de los presentes.

Entre los asistentes se encontraban numerosos diputados populares en la Cámara gallega; alcaldes como Manuel Cabezas (Ourense), Corina Porro (Vigo) o Juan Juncal (Ferrol); así como presidentes provinciales --el propio Juncal, el orensano José Luis Baltar, el pontevedrés Rafael Louzán y el lucense Xosé Manuel Barreiro, que llegó tarde por sus compromisos parlamentarios--;, el ex presidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor y la secretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, entre otros.

MAYOR INCENDIARIO

También tomó la palabra el presidente provincial del PP en Pontevedra, Rafael Louzán, que aseguró que Galicia "está en las manos del que ya se delató como el mayor incendiario político de Galicia, Anxo Quintana --portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta--, y de su cómplice Touriño, que no es más que una comparsa del amigo Blanco", refiriéndose al secretario de organización del PSOE, José Blanco.

El también presidente de la Diputación de Pontevedra denunció que Galicia "ardió por los cuatro costados sin que nadie pusiera remedio", excepto los vecinos, los alcaldes y la lluvia, mientras la Xunta "no dio ninguna respuesta, excepto provocaciones e insultos".

Finalmente, advirtió de que la imagen de Galicia convertida en un desierto quemado es "un claro preludio de lo que le espera a los gallegos si sigue al frente de la Xunta el desgobierno del bipartito", en el que PSdeG y BNG están unidos "únicamente por sus intereses y el coche oficial"