BARCELONA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El dirigente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, criticó hoy la postura que ha tomado el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que "ha preferido reunirse antes con el presidente del Gobierno que con Pascual Maragall, presidente de la Generalitat". Esto es la muestra de que está "más preocupado de su futuro personal que de resolver los problemas que afectan a Barcelona".
Por otra parte, el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, reclamó que "el fracaso de Joan Clos como alcalde de Barcelona no puede ser el aval como ministro de gobierno". Asimismo, recordó a Clos que esta semana Barcelona no necesitaba la reunión de su alcalde con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sino el encuentro de él y el presidente de la Generalitat.
Al mismo tiempo, Fernández Díaz consideró que tanto Joan Clos, actual alcalde de Barcelona hasta esta semana, como Jordi Hereu, concejal del gobierno en los ámbitos de seguridad, inmigración y movilidad, "están más preocupados de sus nuevos cargos que de las labores que desempeñan actualmente". Asimismo, señaló que Xavier Trías "sólo está pendiente de los pactos con ERC".
Fernández Díaz recordó que sus prioridades para Barcelona son la seguridad, la inmigración, la vivienda, las políticas sociales y la mejora de los barrios, al tiempo que advirtió a Jordi Hereu, que debería tener el "coraje político de gobernar en minoría, sin los lazos de ERC e ICV".
El presidente del grupo popular municipal aconsejó a Hereu de que debería iniciar una nueva etapa, sin lazos con estos dos grupos políticos, ya que considera que ERC le impondría un "peaje nacionalista" e ICV le haría "pagar por entrar en Barcelona condicionando las políticas municipales en materia de inmigración".
"La doble parálisis que sufre Barcelona es fruto de los cuatro meses que lleva paralizado el gobierno municipal y de la parálisis que afecta a Cataluña por la convocatoria de las elecciones catalanas, según anunció Fernández Díaz.
Por último, el presidente del grupo popular municipal observó que todos están pensando en sus futuros personales, y a excepción del partido popular, nadie piensa en las necesidades de Barcelona.
