MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha destacado este martes, ante representantes del proyecto EUROMED, la "necesaria cooperación entre los servicios policiales europeos para reducir la oferta de drogas".
"Me gustaría recordar la Estrategia Europea en materia de lucha contra la droga 2005-2012, y su Plan de Acción para el período 2009-2012. En concreto, la tercera y la cuarta de sus cinco prioridades, que ponen el énfasis en la necesaria cooperación entre los servicios policiales europeos para reducir la oferta de drogas, así como en una cooperación con terceros países y Organizaciones Internacionales mucho más eficaz", ha enfatizado Fernández Díaz.
El titular de la cartera de Interior se ha expresado así en el acto de clausura de la Primera Conferencia de Directores Generales de Servicios de Policía, Gendarmería, Seguridad Interior y Aduanas sobre la lucha contra el tráfico de drogas y blanqueo de capitales, celebrada en Madrid en el marco del proyecto EUROMED POLICE III.
Durante su intervención, el ministro ha explicado a todos los asistentes que "esta senda de cooperación, puede verse reflejada en la disminución de incautaciones en Europa y el aumento de las mismas en el Norte de África", hecho que, a su juicio, "demuestra la permanente evolución de las amenazas" y conmina a las fuerzas de seguridad "a hacer frente a nuevos retos como el tráfico de cocaína desde América del Sur a través de algunos puertos africanos, además de seguir persiguiendo los más arraigados como el cultivo y tráfico de cannabis".
Por otra parte, ha señalado que "el consumo y tráfico de drogas es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la Comunidad Internacional desde hace décadas", al tiempo que ha indicado que se trata de "un fenómeno global, que afecta a todos los grupos sociales, y que está en la raíz de problemas tan graves como la delincuencia, la corrupción, la criminalidad organizada y, en ocasiones, el terrorismo".
"Una lacra, que no sólo ataca las estructuras de seguridad de los países, sino que socava igualmente sus sistemas de bienestar social, su organización económica, y hasta sus propios ordenamientos jurídicos y penales", ha remachado.
Finalmente, ha recordado que España ha "apostado", y lo seguirá haciendo "en el futuro, por impulsar cualquier iniciativa que nos permita alcanzar los objetivos señalados hace ya 17 años en la Declaración de Barcelona". "Especialmente, en lo relativo a la creación de una zona de paz y estabilidad en el Mediterráneo", ha concluido.