BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de ERC, Joan Ridao, advirtió hoy de que la presión en la negociación del nuevo modelo de financiación de Cataluña la tiene ahora el Gobierno, que necesita el apoyo de los partidos catalanes en el Congreso tras las elecciones vascas y gallegas si no quiere verse obligado a convocar elecciones anticipadas a falta de aliados suficientes para los Presupuestos de 2010, indicó.
En rueda de prensa tras la reunión de la permanente del partido, avisó una vez más al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que ERC no le dará su apoyo en el Congreso, ni siquiera puntualmente, si no resuelve la financiación catalana de forma "positiva y favorable",
Para los republicanos, el escenario político tras las elecciones vascas y gallegas ha trasladado toda la "presión" de la negociación al Gobierno, que "vuelve la mirada hacia el catalanismo político, como ha pasado durante 150 años de la historia moderna en España", en que "siempre los gobiernos españoles han dependido de los gobiernos catalanes".
Tras deplorar la actitud "pesimista" y "derrotista" de CiU, consideró que el actual escenario político en el Congreso es "más positivo" para Cataluña, y deja a Zapatero "en el extremo del tablón a punto de caer en el agua infestada de tiburones, porque no tiene ni aliados ni apoyos". Por ello, reiteró su llamamiento a los diputados catalanes en el Congreso --a los del PSC, CiU, ICV, pero también a los del PP-- a actuar "unidos" y a ser "palanca decisiva" para forzar la financiación.
Y es que el también portavoz de ERC en el Congreso reiteró que se está "lejos del acuerdo", tanto en lo que se refiere a la cifra como al modelo. Replicó al Gobierno que "no es que falten flequillos por cerrar, sino auténticas melenas muy largas" que distancian al Govern del Ejecutivo central.
Resolver la financiación catalana no es más que un "problema de voluntad política" del Gobierno, según Ridao, ya que si el Ejecutivo central puede aportar 3.000 millones al Fondo Monetario Internacional, también los puede tener para la financiación catalana, que puede costarle la legislatura.
"Zapatero está más interesado en cultivar su imagen de gran líder mundial, contribuyendo a solucionar los problemas globales del planeta, que en encontrar dinero para solucionar la financiación catalana. Pero si no encuentra dinero para la financiación de Cataluña, probablemente este Gobierno español caerá, porque no tendrá aliados", argumentó.
Poco predispuesto a fijar plazos, y pese a asegurar que el Govern no puede firmar aún ningún acuerdo, admitió que se está en "tiempo de descuento", y la negociación no puede "eternizarse". Una vez más, evitó pronunciarse sobre eventuales cifras ofrecidas por el Gobierno, porque, en su opinión, toda cifra que el Ejecutivo central conozca será utilizada para rebajar las pretensiones catalanas.
