El fiscal culpa "sin ninguna duda" al acusado como causante de la patada que mató al hincha del Dépor Manuel Ríos

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 16:45

El abogado defensor afirma que los autores de la agresión están libres y defiende la presunción de inocencia para Gabriel

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fiscal Mario Piñeiro señaló hoy "sin ninguna duda" al acusado de la muerte del hincha del Dépor Manuel Ríos ocurrida el 7 de octubre de 2003, Gabriel Rodríguez Pérez, como el autor de la patada que causó la muerte de éste, así como la acusación particular que sostiene que el testigo protegido lo identificó "dos veces" como el autor de la agresión, mientras que la defensa solicitó la absolución de su defendido.

Así, el fiscal mantuvo, durante la última jornada del juicio celebrado en la sede en Santiago de la Audiencia Provincial de A Coruña, la petición de seis años de prisión por un delito de homicidio imprudente y 150.000 euros de indemnización para los padres de la víctima, mientras que la acusación solicitó siete años de cárcel y la misma indemnización para los progenitores.

En sus conclusiones finales, el fiscal sostuvo que el testigo protegido "es el único que nada tiene que ver con el acusado o la víctima" y recordó que sólo el testimonio de éste y el de otro testigo, Antonio D., "relatan que vieron la patada" y "coinciden cómo fue" la misma. "Le dio la patada a Manuel Ríos y él --por el acusado-- lo sabe", subrayó el fiscal.

En este sentido, el fiscal apuntó que el acusado en sus primeras declaraciones "admitió con un alto grado de probabilidad que al que empuja con el pie es el fallecido", aunque en su declaración en el juicio se retractó. Al respecto, el letrado recordó que este "cambio drástico" del acusado se debió a que "en al cárcel" sus compañeros "le dijeron que no podía ser Ríos porque era más bajito". "¿Cómo sabían que al que le había dado era más bajito o no?", inquirió.

Por ello, manifestó que Antonio D., uno de los amigos del acusado con el que se desplazó desde A Coruña a Santiago a ver el partido tras el que sucedieron los hechos, "coincide en los esencial" con el testigo protegido. Además, indicó que el acusado reconoció que estaba en el lugar de los hechos, donde además los situó el amigo de Ríos que lo acompañaba aquel día.

En este sentido, la abogada de la acusación particular, Elena Talín, destacó que "sólo hay un lugar; una patada; un agresor, el acusado; y una víctima, Manuel Ríos" y no dos "como intentó vender la defensa". Además, aseveró que la compañera sentimental del fallecido, Clara Castro, que estaba en el lugar de los hechos, "no quiso señalar a Gabriel como autor ni lo quiso exculpar".

"POR DETRÁS"

Además, Talín añadió que en los testimonios de Clara Castro efectuados tras los hechos "nada tiene sentido". "Falta consistencia en sus declaraciones", matizó la letrada y recordó que la policía decía "que estaba ida por la medicación".

Por su parte, el abogado defensor, Pablo Freire, se mostró convencido de la inocencia de su patrocinado, por lo que sostuvo que Gabriel Rodríguez está acusado "de algo que no ha cometido", aunque señaló que reconoció "haber empujado o desplazado a una persona con la planta del pie" pero "por detrás".

Sin embargo, la defensa argumentó que la patada que provocó la muerte a Manuel Ríos, según declararon ayer los forenses, no pudo ser propinada por detrás, como manifestó el acusado. "La única forma de la patada; de frente, contundente y lateral", recordó el letrado defensor que señalaron los médicos forenses.

En esta línea, el abogado del acusado insistió, como en sesiones anteriores del juicio, en la "mala actuación policial" porque en la instrucción "dedujeron" de la declaración de Antonio D. "que Gabriel dio la patada". Por ello, consideró "muy grave" lo que la Policía dio al juez instructor.

PLAYEROS BLANCOS

Freire trató, además, de desacreditar al testigo principal de la Fiscalía, el testigo protegido que reconoció "sin ninguna duda" al acusado como autor de la patada a Ríos, porque incurrió en "grandes contradicciones" y, además, situó el hecho en el asfalto, en la explanada próxima al estadio de San Lázaro, unos 100 metros más lejos de donde ubicaron el incidente el resto de los testigos.

Así, el letrado defensor apuntó que el testigo protegido "crea más dudas sobre la patada" y en sus declaraciones, según argumentó, "contempla tres formas diferentes de dar una patada". También manifestó que el aficionado del Dépor 'Peter Kouba', que algunos testigos situaron en el lugar de los hechos", "debería haber respondido a más preguntas", ya que insinuó que podría haber sido el autor de la agresión.

Asimismo, manifestó que quedó "acreditado" que el acusado calzaba playeros blancos el día de los hechos y no unas botas militares negras como aseguró el testigo protegido. Se trata, según esgrimió, del "arma homicida" por lo que subrayó que la "confusión" de este testigo "llama bastante la atención".

Al respecto, el fiscal argumentó en sus conclusiones que el testigo protegido manifestó que "posiblemente" llevaba botas. "Supone que tenía que llevar algo contundente en los pies", afirmó, al respecto del comentario de este testigo al saber que la patada le había causado la muerte al hincha del Dépor.

Además, la letrada de la acusación señaló que este hecho "no invalida" este testimonio porque el juicio se celebró dos años y medio después de los hechos, por lo que "no podía recordar detalles pero sí lo fundamental; la patada y al autor". "El acusado debía llevar botas negras debido al estado en que lo dejó", recordó la letrada que declaró el testigo protegido. Así, sostuvo que asoció el calzado a la "brutalidad" de la agresión que había visto.

El abogado de la acusación concluyó que los autores de la muerte de Manuel Ríos "no están delante" del Tribunal y abogó porque la presunción de inocencia de su defendido "debe erigirse en este procedimiento" y defendió, de nuevo, la inocencia de Gabriel. "La absolución es evidente", subrayó.

Por su parte, el acusado manifestó, tras la presentación de las conclusiones por las partes, que estaba "de acuerdo" con lo manifestado por su abogado y añadió que confiaba en la decisión del Tribunal.

RESPONSABILIDAD CIVIL

Por otra parte, la letrada de la acusación reclamó la responsabilidad civil para el Estado porque el dispositivo desplegado por la Policía Nacional en San Lázaro el día del partido fue "insuficiente" por la "gran falta de previsión", a pesar del "riesgo" del partido que enfrentó a Deportivo y Compostela.

Además, argumentó que los Cuerpos de Seguridad del Estado incurrieron en una negligencia al no reforzar el dispositivo cuando "comprobaron in situ" que se desplazaron más aficionados de los previstos.

También apuntó que la S.D. Compostela estaba "obligada" a contratar seguridad privada al partido y apuntó una negligencia al no hacerlo. Además, señaló al Ayuntamiento de Santiago y al Compos como responsables civiles como propietario y organizador del evento deportivo, respectivamente.

No obstante, la letrada del Estado señaló que no se puede imputar y hacer responsable al Estado "del mal uso de la vía pública" por parte de los ciudadanos y argumentó que "es inexistente" la responsabilidad civil subsidiaria.

Por su parte, el abogado del ayuntamiento y el de la aseguradora Plus Ultra, también consideraron inexistente la responsabilidad civil por ambas partes porque los hechos sucedieron "tras el partido y en la vía pública".

El juicio, que se celebró desde el pasado lunes día 6 de febrero quedó hoy visto para sentencia y las partes prevén que en el plazo de entre 15 ó 20 días se conozca la sentencia.