ALMERÍA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Público elevó hoy a definitiva la petición de nueve meses de prisión para J.F.M.M. y S.M.M.M. como autores de las lesiones causadas a dos mujeres durante un acto de apoyo a los guardias civiles procesados por la muerte de Juan Martínez Galdeano en el cuartel de Roquetas de Mar (Almería) en julio de 2005.
Durante la segunda sesión del juicio en el Juzgado de lo Penal número cuatro de Almería, el fiscal consideró acreditada en sus conclusiones la participación activa y directa en los hechos de ambos hermanos, quienes, según subrayó, arremetieron contra M.C.I. y M.J.D. y les arrebataron de forma violenta las pancartas que portaban con el lema: 'No hay derecho a sentenciaros antes de juzgaros".
Aludió al informe forense que señala que las heridas se produjeron durante el forcejeo y al visionado del DVD con las imágenes grabadas por las cámaras de televisión que se daban cita frente al Juzgado de Instrucción número uno de Roquetas de Mar aquel 8 de agosto.
La acusación particular, por su parte, retiró la calificación provisional por una falta de injurias atribuidas a J.F.M.M. y S.M.M.M. Para éste último, modificó, asimismo, la implicación en los hechos al considerar que durante la vista se le excluyó de la responsabilidad en las lesiones a M.J.D., que rebaja a falta y por la que solicita un mes de multa a razón de seis euros al día.
Para ambos ratificó, no obstante, la petición de una pena de tres años de prisión por la agresión a M.C.I., de 65 años, a la que aplica el tipo agravado de delito por el uso de un "instrumento peligroso" --mástil de madera de la pancarta-- y porque precisó puntos de aproximación en uno de los cortes de su mano, que tilda de tratamiento y no de asistencia médica.
La defensa de J.M.M.M., de 35 años, y S.M.M.M., de 29 años, solicitó la libre absolución de sus patrocinados tras pedir la nulidad de las actuaciones por un defecto de forma en el paso de diligencias previas a procedimiento abreviado.
En caso de condena, el letrado concluyó ante la sala que debería aplicarse la atenuante de arrebato, dada el parentesco de los acusados con Juan Martínez Galdeano, y la de dilación indebida puesto que los hechos juzgados fueron posteriores al fallecimiento del agricultor sobre el que ya se ha dictado sentencia pese a ser una instrucción más compleja.
INDEMNIZACIÓN.
Tras el testimonio de la forense que emitió el parte médico adjunto a las actuaciones e impugnado ayer por la defensa, ésta rebajó la indemnización de 2.098 euros para M.J.D. y de 3.338 para M.C.I. solicitada por el fiscal y la acusación particular a 1.342 y 2.668 euros, respectivamente.
Para el letrado, las secuelas alegadas por la mujer de 65 años no quedaron debidamente acreditadas pese a reconocer que, en todo caso, serían de tipo uno --el más bajo-- y procedería aplicar el baremo para estas lesiones de 2005.
La forense ratificó que M.C.I. presentaba seis meses después de los hechos dolor crónico en dorsiflexión de la muñeca izquierda derivada de un esguince que, según consta, fue diagnosticado el día 17 de agosto por un medico del centro de salud de Roquetas y precisó rehabilitación de 15 días pese a que el parte de urgencias señaló que sufría erosiones en la mano.
Los hechos se remontan al 8 de agosto de 2005 cuando, al parecer, J.F.M.M. y S.M.M.M. comenzaron a increpar a los familiares y compañeros de los agentes que se habían dado cita frente al Juzgado de Instrucción número uno de Roquetas de Mar donde estaba prevista la declaración del mando del acuartelamiento, el teniente José Manuel Rivas.
Las mujeres, esposa y madre de números del Instituto Armado pero sin relación familiar con los entonces imputados, portaban una pancarta que rezaba 'Viva la Guardia; no hay derecho a sentenciaros ante de juzgaros' que ambos les quitaron en lo que, durante la sesión de ayer, calificaron de "arrebato por una provocación aunque sin intención de causar daño".
Ambas contaron ayer con el apoyo presencial de seis de los nueve agentes procesados por el denominado 'Caso Roquetas', entre ellos los condenados M.J.S.P. y J.A.M., quienes accedieron a la sala de lo penal número cuatro de Almería y permanecieron durante toda la sesión.
