El fiscal mantiene peticiones que suman 13 años de cárcel para los tres acusados de narcotráfico en Valladolid

Califica de "demencial" el intento de los procesados de hacer creer que todas las pruebas halladas en el piso las puso la policía

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 15:48

VALLADOLID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal acordó finalmente mantener su petición de un conjunto de penas que suman 13 años de prisión para tres personas de etnia gitana, Leonor B.J, su hija María del Pilar R.B. y Adolfo R.J, este último yerno de la primera, tras calificar de "abrumadoras" las pruebas existentes contra ellas y que constatan que utilizaban un bajo sito en el número 137 de la calle Villabáñez de Valladolid como punto de distribución de cocaína y heroína.

En la tercera y última de las sesiones del juicio desarrollado en la Audiencia Provincial, el fiscal solicitó penas de 4 años de cárcel y multas de 1.244 euros para cada uno de los procesados por delito contra la salud pública, así como para María Pilar R.B. otro año más de cárcel, 12 días de localización permanente y el pago de una indemnización de 120 días en favor de un policía como autora de otro delito de atentado y una falta de lesiones, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su alegado final, el fiscal subrayó el carácter "atípico" del proceso debido a que en esta ocasión la droga, 3,31 gramos de heroína y 5,65 gramos de cocaína, fue localizada en la vivienda de tres personas que no se han reconocido toxicómanas, de ahí la imposibilidad de que los imputados pudieran alegar autoconsumo, a diferencia de lo ocurrido en otros juicios.

Por contra, la acusación pública calificó de "demencial" y "auténtico disparate" la estrategia de los acusados de sugerir que las sustancias y otros efectos hallados en su vivienda habían sido colocados allí por la policía con un fin claramente incriminatorio, versión que, tal y como aseguró el fiscal, carece de toda lógica, cuando además los agentes que practicaron el registro pillaron a María del Mar ('La Chila') en el momento justo en que pasaba dos papelinas a un toxicómano que se hallaba en el interior.

Junto a las pruebas materiales, consistentes en la droga, un cuchillo con restos de sustancia, recortes circulares de plástico e importantes cantidades de dinero, el fiscal citó también los testimonios de distintos toxicómanos que en su día, tras ser detenidos a la salida de la vivienda en posesión de papelinas, confesaron, en unos casos, que la mercancía se la habían comprado a una gitana bizca apodada la 'Chila', en referencia a María del Pilar, y en otros a una gitana coja que la había sacado del sujetador, en alusión a la madre de la anterior.

Madre e hija, además de vender la droga, realizaban contravigilancias para evitar ser sorprendidas por la policía, labor en la que, según mantuvo el fiscal, contaban con la colaboración de Adolfo R.J. Este fue sorprendido en posesión de 555 euros y Leonor con 1.900 dentro del sujetador, cantidades que no eran producto de la venta de un coche ni de ahorros para pagar una operación de la vista, contrariamente a lo alegado por los dos acusados respectivamente, sino de la actividad del narcotráfico.

La defensa de los tres procesados mantuvo su solicitud de libre absolución al entender que las pruebas en su contra son meramente "indiciarias y no directas". En el caso de que la Sala dictara sentencia condenatoria contra ellos, el letrado sugirió que, por lo menos, tanto Adolfo como la anciana fueran considerados como meros cómplices y no como autores.

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