El fiscal mantiene los seis años de prisión para un hombre que intentó matar a otro a navajazos

SEVILLA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal mantuvo hoy los seis años de prisión por un delito intentado de homicidio que reclamaba para un hombre de 40 años, cuyas iniciales son J.M.L., acusado de intentar matar a otro hombre, con el que mantuvo una discusión, a navajazos, mientras que la defensa ha reclamado la libre absolución al considerar que no existió intencionalidad de matar.

En el juicio, celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla, el acusado negó que portara una navaja, justificando los cortes que presentaba la víctima a que ésta sacó de su vehículo, en el transcurso de una discusión, una herramienta de talar "con la que se cortó".

Por su parte, el agredido, I.M.R., explicó que el procesado comenzó a insultarle y que continuó con su actitud cuando se marchó a su coche, pues "introdujo la mano por la ventanilla portando una navaja". De esta forma, según la versión de la víctima, la propinó varios cortes en el tórax y en los dedos, mientras que le llegó a decir que le tenía que matar.

Para el fiscal queda acreditada la "intencionalidad" de matar por "el uso del arma blanca" y por el hecho de que J.M.L. "siguió a la víctima cuando salió del coche y continuó agrediéndola, lo que demuestra su reiterada intención de acabar con su vida".

Los hechos sucedieron sobre las 20.00 horas del 30 de marzo de 2006 en el municipio sevillano de Herrera, cuando el procesado se acercó al vehículo en el que se encontraba la víctima portando una navaja de ocho centímetros de hoja, según consta en el escrito de acusación provisional, al que tuvo acceso Europa Press.

Tras un pequeño forcejeo con la puerta del vehículo, el imputado presuntamente introdujo medio cuerpo a través de la ventanilla del conductor y le asestó varios navajazos, cortándole dos centímetros en un dedo y causándole una herida incisa en el abdomen.

I.M.R. escapó por la puerta del copiloto y, observando que el acusado se dirigía de nuevo hacia él, sacó del interior del coche una barra de aluminio con la que golpeó al agresor, quien huyó y fue interceptado por agentes policiales a los que les dijo: "Lo tenía que haber matado".

La víctima precisó atención sanitaria y más de tres meses de rehabilitación por lo que la Fiscalía considera imponer al procesado la pena de seis años de prisión y el pago, en concepto de indemnización, de 6.500 euros.