MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fiscal solicitó hoy 10 años de prisión para un hombre acusado de entrar en el domicilio de su sobrina y de intentar matarla a cuchilladas porque pensaba que tenía varios amantes y estaba engañando a su marido, hechos ocurridos en junio de 2005 en los que resultaron heridos por arma blanca tanto la mujer como el hijo de ésta.
El acusado, José Antonio M., admitió hoy, en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid, haber acudido al piso de la víctima y advirtió que fue su sobrina y el marido de ésta quienes le agredieron hasta que perdió la conciencia.
El escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que en la noche del 25 de junio de 2005 el imputado se dirigió a la casa de su sobrina y, tras discutir con la mujer y con el esposo de ésta, "sacó un cuchillo del bolsillo de su pantalón" y agredió a la víctima con la intención de matarla al tiempo que gritaba "te quiero matar".
En la disputa resultó herida tanto la mujer como el hijo de ésta, de 10 años de edad, que se hallaba al lado de su madre y que tiró de ella para salvarla del ataque.
ASEGURA QUE NO LLEVABA CUCHILLO
A lo largo de su declaración ante el juez, el procesado afirmó que el día de los hechos fue a casa de su sobrina "borracho" con la intención de preguntarle por qué no le quería coger el teléfono cuando la llamaba. Aseguró que, al entrar en el domicilio, la víctima se abalanzó sobre él y le agredió por todo el cuerpo, siendo ayudada por su marido, hasta que le dejaron inconsciente.
Además, manifestó que no ha llevado "nunca" un cuchillo en el bolsillo de sus pantalones y explicó que en ningún momento le echó en cara a su sobrina que estuviera con otros hombres.
"ME AGREDIÓ PORQUE PENSABA QUE ERA INFIEL"
Por su parte, la víctima expuso en la Sala que el día de autos el inculpado se adentró en su casa acusándola de serle infiel a su esposo. "Mi tío le dijo a mi marido que yo le engañaba con otros hombres. En ese momento sacó un cuchillo del bolsillo y me lanzó una cuchillada", dijo.
La mujer también señaló que José Antonio M. llevaba el arma "bien agarrada" y añadió que fue necesario derribarlo en el sofá para desarmarle. Esta versión fue ratificada por el testimonio del hijo de la víctima, que narró el relato de hechos de la misma forma que su madre.
En la vista oral también comparecieron dos forenses que explicaron que las heridas que sufrió la víctima podrían haber sido mortales de necesidad si ella no hubiese reaccionado a tiempo para evitar el ataque. El juicio ha quedado visto para sentencia.