MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Madrid juzgó hoy a un joven venezolano acusado de secuestrar y amenazar, en noviembre de 2004, a un hombre al que había encargado traer una maleta procedente de Colombia y que, al ser detenido, agredió a un agente de la Guardia Civil, hechos por los que el fiscal reclama para él más de 11 años de prisión.
Según el Ministerio Público, Iván Armando R.G. es autor de un delito de detención ilegal, uno de amenazas, uno de lesiones y un delito de atentado a un agente de la autoridad, por los que, además de la pena de cárcel, el fiscal pide que indemnice al Guardia Civil afectado en 1.440 euros.
El escrito de conclusiones provisionales del representante de la Fiscalía madrileña relata que sobre las 12.30 del 27 de noviembre de 2004 José J.G. llegó al aeropuerto de Barajas procedente de Colombia recogiendo un macuto y una maleta que debía entregar a cambio de 8.000 euros. Sobre las 13.15 horas el acusado, apodado 'Tato', llamó a José y le citó en un parque de Getafe para que le entregara la maleta.
Una vez allí, el procesado, acompañado de otro individuo, obligó a José a entrar en una vivienda sita en la calle de Valverde, donde comprobó que la maleta "no contenía lo que esperaba recibir", por lo que secuestraron al 'correo' durante cinco horas y amenazaron de muerte tanto a él como a su familia con un cuchillo.
Según el fiscal, durante el cautiverio, José convenció a los dos hombres con volver al aeropuerto a buscar la maleta, personándose en el mismo a las 23.30 horas. Mientras el acusado y su acompañante esperaban en la sala de espera, José se dirigió a llegadas internacionales y contó a la Guardia Civil lo sucedido, por lo que los agentes procedieron a detener al procesado, que se resistió y lesionó a un policía, y a su acompañante, que se dio a la fuga.
EL ACUSADO NIEGA LOS HECHOS
Durante el juicio oral, Iván Armando R.G. negó los hechos que se le imputan, aseguró que no se dedica al tráfico de drogas y que fue detenido cuando fue a coger un taxi para dirigirse a casa de la persona que le acompañaba. Asimismo, explicó que se encontraba en el aeropuerto porque fue a acompañar a un conocido que iba con un hombre que necesitaba buscar una maleta que había extraviado.
Por su parte, José J.G., que declaró en calidad de testigo, manifestó que no recuerda nada de lo denunciado ante la Benemérita, que no conoce al acusado y que el día de autos no presenció ninguna acometida.
Tras concluir la prueba testifical, el fiscal mantuvo la petición de 11 años y seis meses para el procesado, mientras que el letrado de la defensa reclamó la libre absolución de su patrocinado al considerar que no hay pruebas del delito de amenazas ni del de detención ilegal y que, en caso de ser condenado, debería imponérsele una multa como autor de una falta de lesiones. El juicio ha quedado visto para sentencia.