El fiscal pide 18 años de internamiento para el esquizofrénico que mató a su hermano

Actualizado: jueves, 5 julio 2007 17:00

SEVILLA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Sevilla ha mantenido hoy en sus conclusiones definitivas los 18 años de internamiento que solicitaba para el esquizofrénico acusado de matar a su hermano, al que presuntamente le asestó varias puñaladas con un cuchillo carnicero, hechos por los que actualmente se encuentra recluido en un centro psiquiátrico.

Fuentes judiciales confirmaron a Europa Press que la vista oral se ha celebrado finalmente hoy en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla, después de que el pasado 24 de mayo aplazara, sin fecha determinada, por enfermedad de uno de los letrados.

No obstante, al juicio, que ha quedado visto para sentencia, no ha acudido el acusado, ya que según informó el centro psiquiátrico ha sufrido un episodio de agravamiento de su enfermedad, pese a lo cual se ha celebrado con la declaración de los testigos, si bien a algunos de ellos han renunciado las partes.

También se han practicado las pruebas periciales con la declaración de los forenses, quienes han certificado la "esquizofrenia paranoide" que sufre el presunto parricida. De esta forma, y la vista de estas pruebas, el fiscal ha decidido mantener su petición de 18 años de internamiento por un delito de asesinato, sin que la defensa haya mostrado oposición.

El acusado, que responde a las iniciales M.M.A., vivía en la misma vivienda que su hermano, situada en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, según consta en el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press.

Así, el 4 de abril de 2005 entre las 6.00 y las 6.30 horas el presunto agresor "atacó de forma sorpresiva" a la víctima, J.M.A., que se encontraba en el dormitorio de su domicilio, "agrediéndole con un cuchillo tipo carnicero".

El procesado le provocó con el cuchillo, de 31 centímetros de longitud, dos heridas incisas, "una en el mentón y otra en la mejilla derecha"; otras dos heridas pinchantes "en el brazo y antebrazo izquierdo"; y otras dos que "penetraron en la cavidad abdominal". Como consecuencia de las heridas la víctima sufrió una hemorragia que le provocaron poco después la muerte.

Para el fiscal los hechos constituyen un presunto delito de asesinato, al que aplica la agravante de parentesco y la eximente completa de alteración psíquica, ya que el procesado "padece una esquizofrenia paranoide de curso crónico que le anula prácticamente sus facultades intelectivas y volitivas". Por este motivo, solicita "imponer al acusado la medida de internamiento médico "adecuado al tipo de enfermedad psíquica que padece durante 18 años". La familia no reclama ningún tipo de indemnización por estos hechos.