El fiscal pide un año y seis meses de prisión para un concejal de Batasuna que participó en un homenaje a una etarra

MADRID 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos solicitó hoy una pena de un año y seis meses de prisión para el ex concejal de Batasuna en el Ayuntamiento de Bilbao Lander Echevarría, acusado de participar el 15 de agosto de 2002 en un homenaje a la etarra María Teresa Pérez, quien murió en 1987 en compañía de su compañero Rafael Echeveste cuando ambos manipulaban explosivos. También pidió la misma condena para Igor González, quien solicitó el permiso para celebrar la concentración, organizada por el colectivo 'Etxerat'.

El representante del Ministerio Público considera a ambos autores de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Varios agentes de la Ertzainza que testificaron en el juicio aseguraron que en la concentración, celebrada en los jardines de la calle Solokoetxe de Bilbao, se "enalteció" la figura de la etarra fallecida, y que en ella había diversas pancartas con su fotografía y que rezaban lemas como "tu lucha, nuestro ejemplo" o "te recordamos".

Echevarría aseveró en su comparecencia que acudió porque "había quedado después a comer con unos amigos" que asistían a la concentración, y que participó "como vecino del barrio, no como concejal" de Batasuna -entonces, Euskal Herritarrok-. "Nadie del partido me dijo de acudir", añadió.

Además, el ex concejal declaró que no se escucharon gritos a favor de ETA y rechazó que él tuviese ningún papel en la organización del evento que, según él, no pretendía ensalzar la figura de María Teresa Pérez, sino que se trataba de un "recuerdo", de carácter privado, de sus familiares y amigos. "Era como un funeral", añadió, "hay gente que celebra este tipo de actos en las iglesias, nosotros lo hacemos en la calle".

También compareció el imputado Igor González, que fue quien solicitó al Gobierno Vasco la celebración de un acto bajo el lema "Euskal Herria necesita libertad" que se celebraría en Bilbao el día 5 de agosto de 2002 -no el 15 de agosto como se celebró-. González aseguró que no participó en la concentración; "ni siquiera asistí", subrayó.

El acusado negó pertenecer al colectivo 'Etxerat', del que su madre sí forma parte. Según su declaración, fue su madre quien le pidió que solicitase la convocatoria de la manifestación. Ésta, continuó, no le dijo nada de que en el acto se homenajearía a la activista de ETA fallecida.

Según el fiscal, los actos son constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo, lo que supone una "humillación, un escarnio y un desprecio" a las victimas de ETA que, en su opinión, "somos toda la sociedad española".

Por el contrario, la abogada de los imputados se mostró "asombrada" por la "ausencia de ninguna base jurídica" para la acusación y solicitó su libre absolución. Contra Igor, continuó, "no hay nada acreditado", sólo que solicitó la celebración de una manifestación "que ni siquiera era convocada para el mismo día 15". Respecto a Echeverría, aseguró que se trata de "un proceso de acoso contra personas de la izquierda abertzale", dirigido en este caso contra el concejal, que fue "al único de entre más de 100 personas que identificó la Ertzaintza".