El fiscal pide 2 años de cárcel para los acusados de pintar "Gora ETA" en un edificio de Azpeitia (Guipúzcoa)

MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, pidió hoy a la Sección Tercera de lo Penal de esta sede judicial una condena de 2 años de cárcel para Iosu Urbieta Alcorta y para Aritz Arzallus por un delito de enaltecimiento del terrorismo y una falta de lesiones a un policía municipal, al considerar que ha quedado acreditado la autoría de ambos en unas pintadas con las palabras "Gora ETA" realizadas en Azpeitia (Guipúzcoa) en febrero de 2005.

El representante del Ministerio Público elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que mantiene que Urbieta, además de realizar las pintadas, propinó un puñetazo a uno de los agentes municipales que procedieron a su detención.

En su informe, el fiscal pidió a la Sala que dicte una sentencia condenatoria contra los acusados, al afirmar que los hechos, además de "enaltecer" a la organización terrorista ETA, constituyeron "un menosprecio y una humillación" para las víctimas de la banda armada que viven en esta localidad guipuzcoana.

Santos sostuvo que existe suficiente prueba de cargo para demostrar la autoría de los acusados en los hechos enjuiciados. En este punto, se refirió a la testifical efectuada por varios agentes municipales y afirmó que existen "dos versiones contradictorias" respecto a la agresión que recibió uno de ellos por parte de Urbieta.

El juicio contra Urbieta y Arzalluz tenia previsto celebrarse el pasado lunes, pero el tribunal acordó su suspensión hasta hoy por la incomparecencia del agente que fue agredido por uno de los acusados.

En aquella sesión, los acusados negaron haber realizado las pintadas y haber golpeado a uno de los agentes municipales que se acercaron a ellos para comprobar si habían sido los autores. Arzalluz explicó al tribunal que dos agentes municipales les pararon en un callejón y les acusaron de hacer dichas pintadas.

"No sabíamos de qué hablaban. Hubo una discusión bastante fuerte y luego nos dirigimos a casa", aseguró Arzalluz, que insistió en que su compañero no propinó ningún golpe al policía.