El fiscal pide 7 años de prisión para un presunto colaborador de ETA por informar a la banda sobre objetivos turísticos

MADRID 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, elevó hoy a definitiva la petición de 7 años de prisión y multa de 3.000 euros para Oier Imaz Alias por un delito de colaboración con banda armada, al considerarle autor de un disquete en el que se propugna que ETA atente contra objetivos turísticos españoles al suponer este sector el 12 por ciento de la economía española.

Por su parte, la defensa pidió la libre absolución del acusado al considerar que las pruebas que hay contra su cliente no han sido corroboradas y al tener en cuenta que Imaz siempre ha negado los hechos, así como cualquier vinculación con ETA. El juicio quedó visto para sentencia después de que el acusado hiciera uso de su derecho a la última palabra.

El disco informático, realizado supuestamente por Imaz a principios de 2002 para que se cometieran atentados antes de las ferias de turismo de Fitur, en España, y de Berlín, fue hallado en la vivienda en la que vivían los jefes etarras Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica Goñi, detenidos en Francia el 16 de septiembre de 2002. Junto al disquete había una nota con una dirección en Berlín en la que residía el acusado.

Oier Imaz, que por esta causa ha pasado un año en prisión incondicional, negó durante la vista haber tenido cualquier tipo de relación con ETA ni con personas vinculadas a la organización. Sobre el hecho de que se encontrara en su casa una carta de la ex dirigente etarra Carmen Guisasola, el acusado vinculó la misiva a que conocía a esta mujer de la universidad.

No obstante, aseguró no comprender el motivo por el que dicha carta le vincula con ETA, ya que Guisasola "fue expulsada" de la organización terrorista, según dijo. En su turno de última palabra, Imaz dijo que siempre ha colaborado con la justicia y ha declarado ante la Policía y en el juzgado lo mismo: que no tiene nada que ver con ETA y que él no hizo las cartas. "Nunca se me ha explicado en base a qué estoy acusado", afirmó.

Por su parte, el fiscal indicó que por un criterio lógico y sin hacer demasiado esfuerzo intelectual se puede deducir que Oier Imaz fue quien facilitó la información que aparece en el disquete encontrado a Olarra Guridi y Múgica Goñi. Así, recordó que en el documento aparecía una dirección de Berlín, en la que estuvo viviendo Imaz y otras dos personas entre 2001 y 2002, según la Policía alemana.

El fiscal sostuvo, además, que el "Oier" que figuraba en la anotación con la dirección de Berlín no correspondía a un alias de otra persona. Esa fue la tesis del abogado defensor, Zigor Reizábal, que afirmó que hay "infinidad" de personas que se llaman Oier en el País Vasco, así como etarras del aparato internacional de ETA que han utilizado ese nombre como alias.