LOGROÑO 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal pide a R.A.S. cuatro años y nueve meses de cárcel por, presuntamente, maltratar física y psíquicamente a su mujer. El fiscal le imputa los delitos de violencia habitual, lesiones y violencia familiar con quebrantamiento, al contar con una sentencia de un juzgado de Vitoria que le imponía la obligación de no acercarse a la víctima. La vista oral, que comenzó a celebrarse ayer, se reanudará el próximo día 20.
Según relata el escrito de acusación, R.A.S. ha mantenido con su mujer, desde el principio de la convivencia, una "pésima relación". Sin embargo, los hechos que ahora se juzgan se desataron sobre las 2.00 horas del 3 de agosto de 2003, mientras el acusado y su mujer se encontraban en Nájera.
Ese día, iniciaron una discusión en la que R.A.S. "propinó golpes diversos a su esposa", causándole erosiones en ambos hombros, contusión en el labio superior y en el maxilar inferior y un edema en los labios superior e inferior.
La mujer precisó para su curación un collarín cervical durante quince días y padeció, siempre según esta misma fuente, un cuadro ansioso depresivo severo que formó parte de un trastorno por estrés postraumático originado por "sucesivos episodios de malos tratos psíquicos y físicos".
Después, el 12 de octubre del mismo año, cuando ambos se encontraban en Oyón, volvieron a pelearse. A causa de este hecho, se siguieron diligencias penales y se levantó sentencia contra el marido por un delito de violencia familiar. Se le impuso la pena de cuarenta días de trabajo en beneficio de la comunidad y se le prohibió acercarse a la mujer en un año.
A pesar de esto, el 8 de julio de 2004, él llamó por teléfono a la mujer y quedaron en una "taberna" de la calle Club Deportivo de Logroño, donde "apenas mantuvieron conversación", según explica el fiscal. Horas después, volvió a llamarle y quedaron en el desvío de la carretera que conduce al centro penitenciario de La Rioja.
Allí, asegura el Ministerio Fiscal, el acusado agarró a su mujer del cuello y de los brazos, la zarandeó y le causó lesiones en ambos lados del cuello. También le ocasionó "nerviosismo importante con ansiedad". Él, por su parte, "se rasgó solo la camisa para aparentar una agresión que no existió".
Para el fiscal, los hechos descritos constituyen un delito de violencia habitual, otro de lesiones y un tercero de violencia familiar con un delito de quebrantamiento, de los que considera al acusado como responsable en concepto de autor. En el delito de lesiones, además, pide que se le aplique la agravante de parentesco y en el de violencia familiar la de reincidencia.
Pide para él, por el primer delito dos años de prisión y prohibición de acercarse a la víctima a una distancia no inferior a quinientos metros durante dos años, así como a mantener cualquier tipo de comunicación por ella. Por el segundo, otros dos años y, por el tercero, nueve meses de prisión y otros dos años de prohibición de acercamiento y comunicación. Por último, solicita que indemnice a la víctima con 3.450 euros más los gastos médicos.