Fiscal pide seis meses de alejamiento para una vallisoletana acusada de amenazar a su pareja con un cuchillo de cocina

Agresora y agredido, que conviven con cuatro hijos menores, han solicitado al tribunal que les deje seguir juntos

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 11 abril 2006 15:01

VALLADOLID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid dejó hoy visto para sentencia el juicio contra una mujer con iniciales T.M.L, vecina de un pueblo de Tierra de Campos, como autora de un delito de maltrato familiar cometido en abril de 2005 cuando, presuntamente, sufrió un ataque de celos y amenazó con un cuchillo de cocina a su compañero sentimental.

La representante del Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba la separación de la pareja por espacio de cinco años y la prohibición de acercarse el uno al otro a una distancia no inferior a 500 metros, optó finalmente por rebajar tal petición a seis meses y 100 metros, respectivamente, al entender que en los hechos concurre la eximente incompleta de enfermedad mental que padece la acusada, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Durante el juicio, la imputada, quien padece un trastorno esquizotípico, a caballo entre una esquizofrenia y un trastorno de la personalidad, reconoció que el día 4 de abril del pasado año llegó a blandir un cuchillo de cocina contra su compañero sentimental y amenazó con matarle, al tiempo que le propinó un rodillazo en la entrepierna.

La refriega, según confesó, se produjo tras enterarse de que el padre de sus cuatro hijos, con quien atravesaba un "periodo de transición" en su relación, había protagonizado una "sexta infidelidad. Me llené de cólera y perdí el control porque me sentía muy dolida, aunque en ningún momento traté de causarle un daño grave", recordó la acusada, quien alegó en su descargo también que por aquellas fechas se hallaba en tratamiento por su trastorno psiquiátrico pero no tomaba las pastillas prescritas.

Por su parte, el agredido, agricultor de profesión, restó importancia a lo ocurrido y pidió al juez una sentencia absolutoria para poder seguir conviviendo con su pareja y cuidar así de sus cuatro hijos. "No tuve miedo en ningún momento de que ella pudiera herirme", aseguró la víctima, al tiempo que achacó la violenta reacción de su mujer a su grave estado mental, agravado por el hecho de que no estuviera siguiendo a rajatabla el tratamiento.

EXIMENTE COMPLETA

En este contexto, y frente a la petición de alejamiento del Ministerio Fiscal, el letrado de la defensa solicitó una sentencia absolutoria al entender que en los hechos concurre la eximente completa de enfermedad mental. A mayores, el abogado recordó un auto de la Sección IV de la Audiencia de Valladolid que ha planteado cuestión de inconstitucionalidad en un caso similar en el que la pareja, pese a su deseo de seguir junta, ha sido condenada a vivir separada.

En tal caso, el defensor advirtió al juez de que la separación de la acusada y su pareja podría poner en serio peligro el núcleo conyugal y, por tanto, el derecho de los hijos a poder seguir conviviendo con sus progenitores.

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