SEVILLA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La fiscal rebajó hoy su solicitud de pena para el policía local de Estepa, J.F.R., acusado de matar de un disparo a un detenido que se fugó de las dependencias policiales de 13 años de prisión a once meses y 24 días, después de que el jurado popular lo declarara ayer culpable de un delito de homicidio imprudente con la atenuante por enfermedad mental por un trastorno obsesivo-compulsivo, con lo que el juicio ha quedado visto para sentencia.
Fuentes del caso indicaron a Europa Press que la fiscal ha tenido en cuenta la eximente incompleta, si bien sólo ha rebajado en un grado la pena por homicidio imprudente, que oscila entre el año y los cuatro años según el artículo 142 del Código Penal. Por su parte, la acusación ejercida por los padres de la víctima no ha aplicado la eximente por lo que han reclamado la pena máxima, cuatro años.
Por su parte, la acusación ejercida por la pareja también han solicitado cuatro años al considerar que la atenuante se ha aplicado en la calificación del delito y que por tanto no es necesario tenerla en cuenta también en la pena. No obstante, han pedido la pena alternativa de un año once meses y 29 días si se tiene en cuenta la atenuante, en cuyo caso solicitan su internamiento en un centro psiquiátrico.
Las acusaciones particulares han reclamado igualmente la inhabilitación para cargo público durante seis años, así como la prohibición de tenencia de armas durante otros seis. La defensa pidió por contra tres meses en ambos casos
En cuanto a las indemnizaciones, la fiscal ha pedido algo más de 150.000 euros para el hijo del fallecido, que reclama al acusado y al Ayuntamiento, y en su defecto a la compañía aseguradora; mientras que, la acusación ejercida por la novia solicitaba 500.000 euros para su hijo y de 10.000 euros para ella; y los padres 80.000 euros para ellos y de 30.000 euros para cada hermano.
La defensa del policía ha solicitado 165.371 euros, de los que 148.3834 serían para el hijo del fallecido y 16.537 para los padres; de la que debe responder directamente el procesado, subsidiariamente el Ayuntamiento y solidariamente la aseguradora del Consistorio.
En su veredicto el jurado desestimó la petición de asesinato que solicitaban los padres y la novia del fallecido, P.M.G., --por el que pedían 15 años de prisión-- y la de homicidio que reclamaba la fiscal --por el que pedía 13 años--.
La defensa del agente en sus conclusiones definitivas calificaba los hechos como una falta, o en su defecto delito, de homicidio imprudente, por el que pedía una multa de un mes a razón de 10 euros al día o en su defecto una pena de cuatro meses de prisión. La defensa alegó una eximente completa de trastorno obsesivo-compulsivo, cuyo tratamiento "le provoca alteraciones en los reflejos".
Así, el letrado que ejercía la defensa, José Estanislao López, señaló a Europa Press su satisfacción con el veredicto y destacó "el sentido común demostrado por el jurado", al que en sus informes solicitó que "analizaran con detenimiento las pruebas practicadas", añadiendo que "han tratado con mucho esmero y dedicación este caso".
LOS HECHOS
Según consta en el escrito de calificación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar a la 1.00 hora del 11 de junio de 2002 cuando el detenido , intentó darse a la fuga rompiendo el techo de escayola del calabozo, por lo que fue trasladado a una celda contigua. Así, a las 17.05 horas, intentó fugarse de nuevo con la misma técnica, aunque fue descubierto antes por el acusado, con el que forcejeó.
Posteriormente, se montó un dispositivo para la búsqueda del fugado, que fue encontrado por dos agentes en el recinto del instituto situado en la calle Camino de Cahiz del citado municipio, pero no pudieron detenerlo porque P.M.G. salió huyendo hacia su domicilio. Los agentes avisaron entonces al acusado, que había sido enviado a casa de la víctima, que estuviera atento porque se dirigía hacia allí.
En ese momento, J.F.R. vio como el fugado intentaba saltar un muro entre dos patio, ayudándose de una ventana, momento en que el acusado presuntamente sacó su arma reglamentaria realizando , "con la intención de causarle la muerte", según el fiscal, varios disparos, impactando el último contra P.M.G.
Dos de los tres disparos dieron en la parte baja del muro, tras lo que el policía supuestamente realizó tres disparos más, siendo el último el que alcanzó a la víctima, resultando ser "mortal de necesidad", muriendo pocos minutos después.