MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso rebajó hoy de 18 a 6 años de cárcel la petición de condena para los miembros del GRAPO Mónica Refojos Pérez y Santiago Francisco Rodríguez Muñoz por los delitos de falsedad documental y tenencia ilícita de armas. El fiscal modificó su solicitud de prisión al retirar el delito de integración en banda armada por el que acusaba inicialmente a Refojos y a Rodríguez Muñoz por estar ya condenados por este mismo tipo penal.
Además, el representante del Ministerio Fiscal mantuvo la solicitud de 18 años de prisión para el presunto integrante de la misma organización terrorista Ignacio Varela Pérez por los mismos delitos y otro de integración en banda armada.
Al inicio del juicio, Refojos, Rodríguez Muñoz y Varela se negaron a contestar a las preguntas del fiscal. Mientras la primera se limitó a señalar que no iba a declarar nada, los otros acusados manifestaron que tampoco lo harían por no reconocer "este tribunal de excepción para la represión política". Además, Varela añadió que no tenía intención de participar "en ningún paripé".
El fiscal justificó la condena en que en el momento de su detención, en diciembre de 2003 en el municipio madrileño de Fuenlabrada, a los procesados se les incautó varios DNIs falsos, así como diversa documentación sobre la organización terrorista hallada en un piso que tenía alquilado el líder del grupo en Valladolid.
Según apuntó, en este domicilio también se identificaron huellas de Varela que, "denotan su presencia en la vivienda y, por tanto, su pertenencia a la banda armada desde el 2002". Además, en este piso también se intervinieron unos documentos manuscritos por Varela.
PISOS POR TODA ESPAÑA.
La Policía también encontró diversa documentación en el piso en el que residían los acusados en el municipio madrileño de Móstoles. En este lugar se encontraron varias guías y planos, así como notas manuscritas por Refojos. También se identificaron huellas de esta última y de los otros procesados.
El fiscal expuso también que en el momento de su detención los acusados tenían alquilados diversos pisos francos por toda España, como León, Alicante y en la localidad valenciana de Burjasot. En todos ellos se encontraron huellas de los procesados, documentación falsa y armas.
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