MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Madrid ha rebajado de 24 años a 24 meses su petición de prisión para un joven acusado de empotrar su vehículo contra la puerta de entrada de un discoteca tras una pelea con los porteros del local, hechos ocurridos en octubre de 2003 por lo que fue juzgado hoy en la Audiencia Provincial.
Lorenzo Luis E.C. se sentó en el banquillo de los acusados como presunto autor de cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa y otro delito de daños. Sin embargo, en sus conclusiones tras la vista oral el fiscal cambió la acusación y le imputo cuatro delitos de lesiones, por los que reclamó 6 meses de prisión por cada uno de ellos.
Además, el representante de la Fiscalía solicitó que el inculpado abone una multa de 15 meses a razón de 6 euros de cuota diaria, en total 2.700 euros. El escrito de conclusiones provisionales que el fiscal redactó antes del juicio, al que ha tenido acceso Europa Press, consideraba probado que el 11 de octubre de 2003, en torno a las 4.30 horas, el procesado discutió con su pareja en el interior de la discoteca 'Gold', actitud que fue recriminada por el personal de seguridad del establecimiento.
Tras una discusión, los porteros expulsaron del local al imputado, que amenazó al personal de la discoteca. Después del incidente, el encausado y su novia recogieron su vehículo y permanecieron aproximadamente un minuto acelerando el motor frente a la puerta de entrada del establecimiento.
A continuación, el acusado aceleró bruscamente y empotró su coche, marcha atrás, contra la discoteca, destrozando la puerta principal y una de las paredes. Según el fiscal, el joven arremetió con su turismo, que se llevó por delante tres bolardos que estaban anclados a la acera, con "ánimo anticipadamente asumido de privar de la vida" a las cuatro personas que se encontraban dentro del hall del local.
Finalmente, únicamente uno de los porteros sufrió heridas, de caracter leve, mientras que los daños en la discoteca ascendieron a un valor de 5.734 euros. Tanto le período de baja como los daños en el establecimiento fueron abonados por el inculpado aproximadamente dos meses después de producirse el suceso.
ARRMETIÓ CON EL COCHE PARA TRATAR DE ESCAPAR
En la vista oral celebrada esta mañana, el joven procesado explicó que el incidente se produjo porque recibió una paliza por parte de los porteros de la discoteca, que también dieron "dos bofetadas" a su novia. El imputado relató como después de ser expulsado del local, cogió su vehículo e intentó marcharse, pero el personal de seguridad se lo impidió destrozando el turismo.
En este sentido, explicó que con el objetivo de no recibir más golpes por parte de los porteros avanzó con su coche hacia la entrada del local, pero nunca con la intención de matar a nadie. Esta versión fue suscrita también por la pareja del acusado y sus amigos.
Por su parte, tres de los trabajadores que se encontraban dentro de la discoteca cuando sucedieron los hechos (la cuarta persona no ha sido identificada) señalaron que el inculpado estuvo dando problemas con varios camareros, por lo que se le expulsó del local. Tras ello, según indicaron, el joven empotró su coche contra la entrada del establecimiento. Además, aseguraron que "ninguno" de ellos agredió al denunciado.
El juicio quedó visto para sentencia tras las modificaciones que el fiscal introdujo en su escrito de conclusiones. De esta forma, explicó que el procesado empotró su coche contra la discoteca con "ánimo anticipadamente asumido de lesionar" a varias personas, no con "ánimo anticipadamente asumido de privar de la vida" como señaló en su primer informe.