SEVILLA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El fiscal rebajó hoy en su informe de conclusiones definitivas de siete a dos años la pena que solicitaba para el acusado de agredir sexualmente de su ex compañera sentimental a la que supuestamente amenazó con abusar de sus hijas si no se acostaba con él al considerar la atenuante de arrebato u obcecación, ya que la mujer reconoció en el juicio que accedió a acostarse en la misma cama en ropa interior.
Asimismo, el ministerio público ha retirado la solicitud de indemnización de 2.000 euros para la supuesta víctima, ya que durante el transcurso del juicio, celebrado en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla y que ha quedó visto para sentencia, ésta manifestó su voluntad de renunciar a la misma. Por su parte, la defensa del acusado solicitó su libre absolución.
En la vista oral el procesado, que responde a las iniciales J.A.B.F. afirmó que ni le pidió a su ex pareja a que mantuviera relaciones sexuales con él ni que la obligó a ello. Asimismo explicó que su ex, que acudió a su casa a visitar a las cuatro hijas que tienen en común, se acostó desnuda en su cama --para una sola persona--, pero que "cada uno miró para su lado" y que ni siquiera la tocó. Según el acusado, la mujer se marchó a la mañana siguiente, sin que discutieran, y no conoció nada de la denuncia hasta que fue requerido por el Juzgado de Osuna.
Por su parte la mujer declaró que acudió a casa de su ex pareja para ver a sus hijas, que viven con el acusado, y que éste le pidió mantener relaciones sexuales. La supuesta víctima aclaró entonces que J.A.B.F. no le amenazó con acostarse con las niñas, sino de acostarse con ella ante sus hijas, por lo que accedió a acostarse con él antes de que las menores vieran cualquier escena de carácter sexual.
Tras meterse en la cama, prosiguió la mujer, en ropa interior, su ex compañero sentimental la obligó a mantener relaciones y comenzó a separarle las piernas, lo que le provocó diversos hematomas, y tras lo que le introdujo "un dedo en la vagina", si bien la supuesta víctima dijo que también intentó introducirle el pene.
En este sentido, la madre de la agredida explicó ante el Tribunal que su hija le dijo, cuando sucedieron los hechos, que le había introducido el puño, y que esto le había producido una hemorragia. "Lo que le hizo no se hace con un dedo", puntualizó. No obstante, el médico que atendió a la mujer días después en el hospital de Osuna, señaló que "no presentaba sangrado", sino erosión en la vagina y diversos hematomas y arañazos en la cara interna de los muslos.
Por otro lado, la pareja sentimental de la víctima en el momento de los hechos indicó que al encontrarle las contusiones al mantener relaciones sexuales, ella le dijo que "su ex le había golpeado la cara, atado una mano en la cama, arrancado la ropa y que se abalanzó sobre ella", si bien ya no le precisó más detalles de la supuesta agresión.
Asimismo, la mujer dijo que en la misma denuncia por estos hechos también denunció una anterior violación de su ex y también reconoció, a preguntas de la defensa, que días antes de que ella presentara la denuncia su pareja en ese momento fue denunciada por una de sus hijas por supuestos tocamientos.
Los hechos, según el escrito de acusación del fiscal, sucedieron el 2 de noviembre de 2004 cuando la supuesta víctima acudió al domicilio de su ex, en Lantejuela (Sevilla), para dormir con las hijas de ambos, lo que fue aprovechado por el acusado para presuntamente pedirle que "mantuviera relaciones sexuales con él".
La mujer se negó a la proposición y entonces, según el fiscal, J.A.B.F. "le dijo que si no accedía se acostaría con las niñas". Ante esta posibilidad, M.A.R.C. se metió en la cama del procesado y, a pesar de que ella se negó a mantener relaciones, él "con ánimo libidinoso y utilizando la fuerza para abrirle las piernas, consiguió introducirle los dedos en la vagina".