MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El fiscal anticorrupción de la 'Operación Avispa' contra la mafia rusa, José Grinda, defendió hoy que la acusación de que el presunto jefe de esta organización, Alexander Kalashov, es un 'ladrón en ley' --un importante jefe mafioso-- no parte sólo la Policía española, sino que en ello coinciden informes del FBI, la Policía israelí, italiana y francesa, los servicios de inteligencia rusos y los enlaces ruso y español en sus respectivas Embajadas.
Grinda, que ayer elevó a definitiva su petición de 12 años de cárcel para el principal acusado de la trama, por un delito de asociación ilícita y otro de blanqueo de dinero, explicó que la Fiscalía anticorrupción comenzó a investigar esta organización, "fundamentalmente" después de un informe del Servicio de Prevención de Blanqueo de Dinero de octubre de 2003.
No obstante, aseguró que ya existían numerosos datos que habían ido obteniendo Policía Nacional y Guardia Civil y que se fueron corroborando a lo largo de la vista oral. Grinda apuntó que la investigación no es una "cuestión personal" contra Kalashov, ya que las Fuerzas de Seguridad han ido "recopilando información sobre la mafia rusa" un fenómeno "nuevo en general para toda Europa", desde "finales de los años 90".
LEGALIDAD DE LAS ESCUCHAS
Grinda aprovechó su informe final de conclusiones para echar nuevamente por tierra todas las cuestiones previas planteadas por las defensas de los 12 acusados. Así, volvió a defender la competencia de España para investigar los hechos y la legalidad de las escuchas telefónicas realizadas y rechazó que los delitos presuntamente cometidos hayan sido juzgados en otros países.
El fiscal insistió en que hay "datos objetivos" que demuestran que Kalashov es un 'ladrón en ley', es decir, una de las "máximas autoridades" dentro del crimen organizado ruso. Además de remitirse a los informes de diferentes policías del mundo, citó las declaraciones de testigos que, durante el juicio, ratificaron estas informaciones.
Además, Grinda rechazó que el 'ladrón en ley' sea una figura "honorable" y recordó cuando "durante muchos años" se negó la existencia de la mafia en Italia y Estados Unidos, donde se hablaba de "hombres de honor", del mismo modo que en este juicio se ha dicho que Kalashov es "una persona importante y respetada".
Sobre la ausencia del rastro de Kalashov en el entramado empresarial creado para blanquear dinero en España procedente de delitos cometidos en el exterior, Grinda recordó la declaración de uno de los acusados, Alexander Minin, que explicó que éste "no puede tener negocios" dado que su "rango" es muy elevado.
"NADIE HA SABIDO DECIR A QUÉ SE DEDICA"
El fiscal subrayó que durante el juicio que se desarrolla en la Audiencia Nacional desde el pasado 2 de noviembre "nadie ha sabido decir a qué se dedica" Kalashov, a pesar de que se ha comprobado que las sociedades que dirigía movían importantes cantidades de dinero. Como ejemplo, Grinda volvió a recordar que el presunto cerebro de la organización posee una tarjeta American Express Centurion, que sólo poseen "300 personas en España" y que requiere gastos anuales de más de 200.000 euros.
También se refirió la fiesta de cumpleaños que celebró los días 20 y 21 de marzo de 2003 en el hotel Montíboli de Villajoyosa (Alicante), que supuso 115.000 euros.
Al referirse a los movimientos de las sociedades que creó el entramado en España, el fiscal anticorrupción subrayó la "opacidad de las transferencias", que ingresaban dinero desde "canales no ordinarios".
DECLARACIONES DE VIOQUE
Además, también apuntó como prueba del origen ilícito de este dinero la declaración del narcotraficante fallecido Pablo Vioque, quien declaró que Kalashov le ofreció dinero a cambio de que le ayudara a blanquear una importante cantidad de dinero y cuyo testimonio ha sido duramente criticado por la defensa del principal acusado, al sostener que respondió a presiones y "chantajes".
Según Grinda, Vioque apuntó que el hecho de que le ofrecieran una comisión de entre el 10 y el 15%, era una muestra de que el origen de ese dinero era fraudulento, porque si no la comisión hubiera sido menor. "Y hay que tener en cuenta quién lo dice", señaló el fiscal.
El fiscal acusa a la banda presuntamente dirigida por Kalashov de blanquear "importantes cantidades de dinero" en España que obtenían del tráfico de drogas y armas, asesinatos por encargo, extorsión, contrabando y el control de los principales casinos de la Federación Rusa.
El representante del Ministerio Público también mantuvo la petición de pena para otro de los principales acusados, Alexander Gofshtein, para quien pide siete años y tres meses. En cuanto a los tres españoles implicados, el fiscal ha rebajado sus peticiones de pena, ya que ha retirado la acusación de asociación ilícita para Manuel Cantanero y ha rebajado su petición para Angel Blanco y Flor Casado, desde los seis años a penas inferiores al año.
El presunto líder de la organización fue detenido en mayo de 2006 en Dubai, meses después de que se desarrollara la primera fase de la 'Operación Avispa', en junio de 2005, que se saldó con 28 detenidos, entre ellos 22 'capos' de las mafias de la antigua URSS acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales y quiebra fraudulenta. Además, se realizaron 41 registros y se bloquearon más de 800 cuentas bancarias pertenecientes a 42 entidades bancarias distintas.
La segunda fase de la operación se tuvo lugar en noviembre de 2006 y se saldó con nueve detenidos, entre ellos Oleg Vorontsov, Alexander Gofhstein, Konstantin Asatiani y Carlos A. Fernández Asensio, acusados de crear una red para "auxiliar" a Kalashov, en prisión desde junio de ese año, y "conseguir su libertad y ocultar su responsabilidad penal".
Entre estas actividades se incluía "contactar con personas que influyeran en los magistrados y fiscal encargados de la investigación". Para este fin, como demuestra una conversación telefónica que se le grabó, Voronstov llegó a sugerir regalarle al juez de Vigilancia Penitenciaria "iconos sencillos", dado que había sabido que los coleccionaba.