JAÉN 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal solicita la imposición de una pena de 13 años y nueve meses de prisión para un vecino de Fuensanta de Martos al que acusa de maltratar de manera habitual tanto a su mujer como a sus hijos, a los que también amenazaba, vejaba e insultaba.
Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, el acusado, casado desde hace 37 años, convive con su mujer y con tres de sus hijos en Fuensanta de Martos (Jaén) y tiene problemas por el "consumo diario y excesivo" de alcohol.
En consecuencia, el fiscal expone que eran "corrientes y continuas" las situaciones en las que el acusado, identificado como César L.G., de 63 años de edad, insultaba a su mujer e hijos llamándoles, entre otras cosas, "hija de puta" o "sois una mierda". Además, echaba de la casa a sus familiares o les amenazaba con matarlos empuñando armas e incluso con quemar la casa.
También hacía juegos malabares con cuchillos "en actitud amenazante, humillaba constantemente" a sus hijos y cuando se difundía a la opinión pública que un hombre había matado a su mujer aplaudía la noticia, tal y como adelantó hoy Diario Ideal.
En este contexto, en la tarde del pasado 25 de marzo, el acusado, que previamente había ingerido bebidas alcohólicas, forcejeó con su mujer y con dos de sus hijos porque quería salir a la calle para pelearse con un vecino. A causa del forcejeo y de los empujones que propinó a todos, rompió un cristal de la puerta, tras lo que cogió uno de los trozos y dijo a su mujer e hijos que los iba a degollar.
Tres días más tarde, César L.G. acudió a su casa acompañado por la Guardia Civil para recoger sus objetos personales pues sobre él pesaba desde ese mismo día una prohibición de acercarse a menos de 100 metros de su esposa y su domicilio, momento en el que aseguró a sus hijas que se iban a arrepentir de lo que le estaban haciendo y que iban a "llorar lágrimas de sangre en pocos días".
La noche de ese mismo día, el acusado, "a pesar de tener pleno conocimiento de la orden de alejamiento", se dirigió a su domicilio y empezó a deambular a escasos metros de la casa.
Según el ministerio fiscal, estos hechos constituyen un delito de malos tratos habituales, cinco delitos de amenazas y otro de quebrantamiento de medida preventiva por los que solicita la imposición de una pena de 13 años y nueve meses de prisión.