MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Provincial Madrid juzgó hoy, martes, a cuatro hombres acusados de secuestrar, amenazar y robar a otro y de no pagar las facturas, por valor de más de 4.000 euros, en ocho hoteles donde se hospedaron, hechos ocurridos en agosto de 2005 por los que el fiscal pide entre 18 y 15 años de prisión para los inculpados.
Luis C.M., Ángel R.M. y los hermanos Andrés Felipe M.R. y Víctor Hugo M.R. se sentaron en el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia madrileña como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, robo con intimidación, allanamiento de morada y estafa. Además, los dos primeros procesados también están acusados de un delito de amenazas.
Además, los procesados deberán abonar, en el caso de que sean condenados, 1.545,95 euros por los daños que sufrió el vehículo de la víctima y otros 4.294 euros a los ocho hoteles en los que se alojaron. En la vista oral celebrada hoy, tanto los procesados como los letrados que ejercen sus defensas recalcaron que la deuda con estos establecimientos ya está satisfecha.
El escrito de conclusiones provisionales del representante de la Fiscalía madrileña, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el pasado 12 de agosto de 2005 los imputados entraron a la fuerza en el vehículo de su amigo Rubén M.P., golpeándole en varias ocasiones aunque sin causarle ninguna lesión.
SI SE PASA, "UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN"
Tras circular por varias carreteras, los cuatro acusados obligaron a Rubén M.P. a situarse en el asiento posterior del turismo, momento en el que Ángel R.M. se pudo al volante del vehículo y les dijo a Andrés Felipe M.R. y Víctor Hugo M.R. que si la víctima "se pasaba", le dieran "una puñalada en el corazón".
Finalmente, las cinco personas se dirigieron a la vivienda de Rubén M.P., donde los inculpados se apoderaron de las llaves de la casa y del garaje, así como de dos teléfonos móviles, con el objetivo de que el denunciante no avisara a la policía. En el domicilio se encontraba el hermano de la víctima, Ricardo M.P., a quien Rubén M.P. le dijo que se fuera a dormir.
Todos ellos permanecieron en la vivienda hasta las ocho de la mañana del día siguiente, momento en el que Luis C.M. y Ángel R.M. se marcharon con el vehículo del agredido. Al poco tiempo, telefonearon a Rubén M.P. para decirle que venderían su coche si no les entregaba 2.000 euros. Sin embargo, y aprovechando esta llamada, la víctima le dijo a su hermano que estaba secuestrado, momento en el que los dos escaparon de la casa.
Al percatarse de lo sucedido, Andrés Felipe M.R. y Víctor Hugo M.R. huyeron y, al poco tiempo, se pusieron en contacto con los otros dos inculpados. Los cuatro se marcharon a Reinosa (Cantabria), donde se alojaron en cuatro hoteles, y posteriormente a Santander, donde se hospedaron en otros tres establecimientos hoteleros.
Los acusados no abonaron las facturas ni en estos siete hoteles ni en otro de Madrid capital, donde durmieron los días previos al suceso. En la vista oral celebrada esta mañana, todos ellos negaron los hechos y aseguraron que fue Rubén M.P. quien les invitó a su casa después de pasar la noche en varios clubes.
NO AGREDIERON "EN NINGÚN MOMENTO"
Además, los cuatro procesador recalcaron que "en ningún momento" amenazaron o golpearon a la víctima. Por contra, si admitieron las deudas con los hoteles, pero indicaron que iban a abonar las facturas cuando recibieran un ingreso por unas reformas que habían realizado.
Por estos hechos, el fiscal reclama 18 años de prisión para Luis C.M. y Ángel R.M., cinco por la detención ilegal, otros cinco por el robo con intimidación, tres más por el allanamiento de morada, tres por las amenazas y dos por las estafas.
Mientras, Andrés Felipe M.R. y Víctor Hugo M.R. se enfrentan a una petición de 15 años de cárcel, por los mismo delitos que los otros dos inculpados salvo el de amenazas. Además, deberían hacer frente a las indemnizaciones y a una multa de 2.160 euros por el allanamiento de morada.
