MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de San Sebastián investigará las injurias que podrían haber cometido personas del entorno de la izquierda abertzale por relacionar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con la desaparición y posterior hallazgo del cadáver del etarra Jon Anza y que fueron denunciadas por el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio Público.
La Fiscalía General del Estado va a remitir a los representantes del Ministerio Público en San Sebastián el informe que recibió ayer de Interior en el que se resumen las principales declaraciones, hechos o descalificaciones que podrían ser constitutivas de algún tipo de infracción por su carácter injurioso contra la Policía en relación con el caso de Jon Anza. El Ministerio Fiscal, que dirige Cándido Conde Pumpido, ha decidido enviar estos datos a San Sebastián para que investigue los hechos.
En el documento elaborado por Interior se recogen las principales acusaciones procedentes del entorno de la izquierda abertzale en el que se acusa a la Guardia Civil y a la Policía de torturar hasta la muerte e incluso enterrar a Jon Anza, cuyo cadáver apareció el pasado jueves 11 de marzo en una morgue de Toulouse donde había permanecido 11 meses.
El informe no se centra sólo en los hechos acaecidos durante la manifestación celebrada el pasado domingo para protestar por el 'caso Anza', sino que recopila todo lo que se ha dicho en los últimos meses susceptible de considerarse injurioso.
El Ministerio del Interior entregó el informe a Fiscalía tan sólo un día después de que el propio Rubalcaba anunciase que emprendería acciones legales contra quienes "han injuriado y calumniado sin ningún tipo de prueba" a las Fuerzas de Seguridad acusándolas de "barbaridades" como que "se torturó y enterró" al etarra Jon Anza, siguiendo así "las mentiras de ETA".
El ministro adelantó que su Departamento está trabajando con la Abogacía del Estado porque es "intolerable" que en público se mantengan estas "gravísimas acusaciones". En este sentido, subrayó que el Estado tiene que defender "el buen nombre" de las Fuerzas de Seguridad
"Ha pasado de castaño a oscuro, alguien puede pensar que estoy especialmente preocupado por lo que se dijo de mí en San Sebastián. No es verdad, soy consciente de lo que tengo que aguantar pero el Estado y el Estado el Ministerio del Interior no pueden tolerar que se digan barbaridades sin que nadie haga nada", señaló, en referencia a la movilización de manifestantes de la izquierda abertzale calificando de "asesinato" la muerte de Anza y arremetiendo contra el ministro.
"Voy a hacer repaso en las hemerotecas y voy a ponerlo a disposición de los jueces", remachó el ministro. El diario abertzale 'Gara' llegó asegurar citando "fuentes de toda solvencia" que "un cuerpo policial español" --sin precisar cuál-- había torturado hasta la muerte a Anza y posteriormente le había enterrado.
