Fomento expresa su voluntad de reformar la fachada marítimo-terrestre de Tarragona, con acuerdo con ayuntamiento y CCAA

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2006 19:46

MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, apostó hoy por analizar conjuntamente la situación y alcanzar un acuerdo sobre la solución en torno a la reforma de la fachada-marítimo terrestre de Tarragona, algo para lo que debe existir, según explicó, un acuerdo que incluya a su Ministerio como administración competente en materia ferroviaria, y a la CCAA y al ayuntamiento, como competentes en materia urbanística.

Respondió así a una pregunta parlamentaria del diputado de CiU, Josep Maldonado i Gili, quien durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso se interesó por saber cuándo va a contar Tarragona con la "complicidad" del Gobierno para llevar a cabo la "necesaria" reforma de la fachada marítimo-terrestre de la ciudad.

En este sentido, agregó que la política de Fomento con respecto a la integración del ferrocarril en las ciudades, queda "claramente" recogida en el Plan Especial de Infraestructuras (PEI). Resaltó, además, que la solución que se acuerde debe ser viable técnica, ambiental y financieramente de acuerdo con las aportaciones de las diferentes administraciones, a su vez en "coherencia" con sus distintos ámbitos competenciales. "Así es como hemos actuado ya en León, Málaga o Valladolid, de manera muy satisfactoria", agregó.

Maldonado, por su parte, indicó que Tarragona lleva "muchos años" esperando el acuerdo institucional para llevar a cabo esta obra "básica" para su futuro, al tiempo que apuntó que "incluso" el anterior gobierno tripartito en Cataluña, firmó un documento en el cual ayuntamiento y Generalitat estaban de acuerdo en impulsar este proyecto, al que "sólo le falta" que el Gobierno "se añada".

En este sentido, resaltó que el Gobierno sólo tendría que firmar el mismo documento que firmaron ayuntamiento y Generalitat, poniendo los terrenos afectados a disposición de ambas administraciones y dando permisos para hacer frente a la obra subterránea junto con la aportación económica que le correspondiera. "Esta es una obra que tiene tres patas, y dos ya están puestas, ayuntamiento y CCAA, pero falta la tercera, la del Gobierno, porque sin ella el proyecto se cae", subrayó.

"OBRA BÁSICA PARA TARRAGONA"

Así, pidió "por favor" a la ministra que no siga "decepcionando a centenares de miles de familias" que ven que por "falta de actitud política y quizás alguna presión negativa de alguno de sus compañeros de partido en la zona", el Gobierno central está "demorando" una obra "básica" para el desarrollo socioeconómico de Tarragona y de las comarcas de su entorno.

Sin embargo, Álvarez respondió que la situación no es "tan fácil" como el diputado lo planteaba, porque, según subrayó, "hasta con el mejor talante", antes de firmar un documento el Gobierno tiene que leerlo, y "para leerlo tiene que haberle sido remitido". Así, aseguró que "no hay ninguna falta de respuesta cuando no hay pregunta", y añadió que la única noticia que tiene el Gobierno de ese acuerdo es indirecta".

Según la ministra, en marzo de 2006 el ayuntamiento de Tarragona, mediante carta, informó a su Ministerio de que había alcanzado un acuerdo, pero no le envió el acuerdo, aunque sí le pidió una serie de documentaciones técnicas al respecto que le fueron remitidas el pasado mes de agosto.

"En verano de 2004 se mantuvieron diversas reuniones entre el alcalde, el secretario de Estado y el directo general de Ferrocarriles de Fomento, en las que el alcalde expuso sus intenciones de llevar a cabo la reforma de la fachada marítimo-terrestre y se interesó por las condiciones y criterios del Ministerio para poder hacerlo", recordó.

Finalmente, afirmó que hasta febrero de 2006 no volvieron a "saber nada" de esta cuestión, cuando se celebró la reunión entre ayuntamiento y Generalitat en Tarragona, y cuando se informó al Gobierno de la existencia de un acuerdo. Por eso, le respondió a Maldonado que "para poner tres patas en una mesa se tiene que contar con las tres patas".

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