Los forenses declaran que el hombre acusado de apuñalar a un joven en Oviedo se encontraba en plenas facultades mentales

El fiscal mantiene la petición de 17 años de cárcel que la acusación particular eleva a 20 años

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 3 octubre 2006 21:08
OVIEDO, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Dos médicos forenses afirmaron hoy en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial en el que se juzga un hombre acusado de matar de una puñalada a un joven de 22 años en un pub del Postigo alto en Oviedo, que el detenido estaba "en plenas facultades mentales para cometer los hechos". Los expertos que analizaron el cuerpo del fallecido y las capacidades psicológicas del acusado, manifestaron que "aunque el autor de de la puñalada había consumido alcohol y droga sabía lo que hacía y porqué lo hacía".

Además, los médicos catalogaron la personalidad del acusado de "fría", de "antisocial" y de "provocador", aunque descartaron que "tenga un trastorno o un perfil psicópata". Y añadieron que el acusado "no es adicto ni al alcohol ni a las drogas". Según los expertos, la vida que sufrió el acusado desde niño hace que esté "incómodo". "Sufre y hace sufrir a los demás", añadieron.

El autor del apuñalamiento justificó los hechos a los médicos en la entrevista que mantuvieron en Villabona, en un "enfrentamiento" y que había sido en defensa ya que "ellos eran más". Además, los expertos descartaron que el móvil haya sido porque el acusado sea "excesivamente celoso".

"El joven presentaba una herida mortal de necesidad", afirmaron los médicos, que manifestaron que "tenía medio litro de sangre en el hemotórax y una puñalada que le atravesó el ventrículo derecho del corazón". "Para llegar a impactar en el corazón el acusado tuvo que emplear fuerza", añadieron.

Durante la sesión de hoy, acudieron como testigos 7 policías nacionales, uno de ellos testificó por videoconferencia, y los dos médicos forenses.

La declaración que más impacto a los familiares que se encontraban en la sala fue la del policía nacional número 75.612 que relató la situación que vivió al llegar al local. Durante su declaración la madre y la abuela del fallecido abandonaron la sala con lágrimas en los ojos ante "la crudeza" del relato.

El agente declaró que estaba con su compañero de patrulla en la calle Avenida de Galicia cuando les avisaron por la radio policial que un chico había recibido una puñalada en el Pub "Xalaban" en el Postigo. "Tardamos 3 minutos en llegar al lugar", dijo el Policía. Según relató el testigo, cuando los agentes entraron en el bar vieron a un chico tendido en el suelo con una herida en el pecho, a la altura del corazón, con la camiseta empapada en sangre, sin respiración y "con los ojos en vueltos".

"Ante la gravedad de los hechos pedí a las personas que estaban allí que encendiesen las luces y apagasen la música porque no me dejaban trabajar" y añadió que "me indignó ver a la gente con el cubata en la mano y actuando como si nada". "Hasta el dueño del bar se negó a colaborar", apuntó.

En su declaración dejó claro que la ambulancia tardó "entre 25 y 30 minutos en llegar" y afirmó que al principio habían pedido una ambulancia pero "ante la gravedad de la herida" volvieron a llamar y pidieron una UVI móvil que "llegó minutos después de la ambulancia con una patrulla de policías locales".

Este policía comentó que cuando introdujeron el cuerpo del fallecido en la ambulancia, fue a la comisaría de policía para informar y allí se encontró a una mujer, S.P.S, que entre sollozos quería denunciar a su novio por maltrato. Coincidió que esta mujer era la novia del presunto agresor, que cuando se enteró que el chico del pub "Xalaban" había fallecido "se derrumbó" y contó que su novio, además de agredirle a ella apuñaló al joven.

Tras confirmar la policía que la mujer decía la verdad, S.P.S les facilitó a los agentes dos direcciones --una su domicilio y otro el domicilio del acusado con sendas llaves-- a los que se desplazaron dos patrullas. "Nosotros fuimos al domicilio de la novia y cuando comprobamos que no había nadie nos avisó por radio otra patrulla que nos confirmó que lo habían apresado", manifestó el Policía número 75.612.

Los policías que lo arrestaron relataron que se encontraron al presunto homicida saliendo del portal "con ropa limpia y perfectamente aseado". "Su ropa no olía a tabaco y él no olía a alcohol", manifestó el Policía. Y añadieron que se comportó con una "frialdad increíble" y que les preguntó: "¿Me venís a buscar a mí?".

Otros dos policías que prestaron hoy declaración como testigos fueron los que, a los dos días del crimen, acompañaron al acusado a su domicilio, para recuperar el arma. La navaja se encontraba según la declaración de los policías "en la caja de contadores en la parte izquierda del portal". Cuando en la sala se mostró hoy el arma homicida incautado los policías no tuvieron ninguna duda de que era ese.

Por su parte, la abogada de la defensa, Sofía González Lahera, que actúa de oficio, expuso hoy en sus conclusiones que su defendido nunca tuvo intención de matar al joven "ya que si hubiese intentado hacerlo le hubiese clavado el puñal de 8 centímetros y no solo la punta".

Además comentó que F.S.P tuvo una infancia "muy dura" y por eso su respuesta ante "un forcejeo" es diferente a la que pueda tener "una personal normal". Por ello, González Lahera pidió al jurado que tengan en cuenta estas situaciones y que consideren que los hechos son constitutivos de un homicidio imprudente, por lo que la defensa pide dos años de prisión.

El abogado de la acusación, José Carlos Botas, pidió 20 años para el acusado al considerar que fue un asesinato con alevosía. Botas argumentó que el acusado "le dio una puñalada en la región corporal cercana al corazón". Se refirió también a la clase de arma que empuñaba "muy afilada" y a la fuerza que el agresor empleó para que el filo de la navaja llegará a impactar con el corazón del joven provocándole la muerte instantes después". Botas expresó también que el acusado sabía bien lo que hacía --como apuntaron los forenses-- y que tal y como declaró la policía "tan sólo horas después no presentaba estar bajo los efectos de las drogas ni el alcohol".

Por su parte, la fiscal, Rosa Álvarez, utilizó argumentos muy parecidos a la acusación al entender ambos que se trata de un asesinato con alevosía --la fiscal pide 17 años de prisión y una multa de indemnización a los padres de 150.000 euros-- y "utilizando fuerza en el apuñalamiento". La fiscal manifestó que el acusado sabía lo que hacía ya que reconoció en su declaración "que le había pinchado" y presionó a su novia para que huyesen diciéndole: "¡Vamos que va a venir la policía!".

En la jornada de mañana el jurado popular, formado por 11 personas --7 mujeres y 4 hombres-- dictará el veredicto después de dos días de juicio y de examinar las pruebas testificales y periciales. El jurado deberá decidir si el acusado cometió un asesinato con alevosía o un homicidio imprudente. Una vez dicte veredicto el jurado la juez dictará la pena.

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