CORDOBA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los médicos forenses que realizaron el informe psiquiátrico de Raúl C.F., acusado de apuñalar más de cien veces a su ex novia, Beatriz González, afirmaron hoy que el joven, en el momento que ocurrieron los hechos, "tenía la capacidad para saber que estaba matando y causaba sufrimiento".
De este modo y ante las preguntas del ministerio fiscal respondieron hoy durante el desarrollo de la vista oral, que el acusado "pudo no empezar a matar y si hubiera querido parar podría haberlo hecho" porque aseguraron que "no padecía ninguna enfermedad mental en el momento de la comisión de los hechos, ni ningún tipo de trastorno de control de los impulsos".
Además, según explicaron, "él quería que nos creyéramos que era un enfermo, ya que en dos días de entrevistas el acusado habla de nueve trastornos psiquiátricos", tales como una borrachera patológica, descartada por los médicos en función de sus antecedentes.
También descartaron que se trate de un enfermo de esquizofrenia, si bien lo calificaron como "un sujeto teatral que tiende a desrealizar cualquier acto que está haciendo, como si estuviera representando un teatro".
En cuanto a la cantidad de alcohol que el joven pudo tomar en la noche del 16 de mayo de 2004, sobre las 5.25 horas, cuando ocurrió el suceso, los forenses informaron de que tenía 0,9 gramos de alcohol por litro de sangre, "concentración con la que no se puede hablar de un estado de embriaguez y la alteración de la mente es prácticamente despreciable". Con esta cantidad, según apuntaron, "una persona es capaz de comprender el alcance y trascendencia de un hecho".
"LA CULPABLE ES ELLA"
Uno de estos forenses que también acudió al levantamiento del cadáver de Beatriz, declaró que cuando llegó al lugar, Raúl "no estaba bajo la impresión de ningún delirio y que lo único que había era vociferar diciendo: ha pasado lo que tenía que pasar, me estaba buscando y me ha encontrado, la culpable es ella".
En este día, el acusado nunca llegó a decir que oía voces, aunque en una primera entrevista que mantuvieron posteriormente para elaborar el informe psiquiátrico afirmó que escuchaba una voz que decía:"no sabes lo que haces, ven a mí" pero nunca comentó nada de que veía un bosque o un pelo oscuro, en vez de a Beatriz, "esa es una versión nueva", apuntó el especialista.
En este sentido, los forenses declararon que "se trata de un crimen que no tiene historia, no sabemos por qué se ha originado" después de haber mantenido cuatro entrevistas con él de más de una hora de duración.
El acusado se enfrente a penas de entre 25 y diez años de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato, con la concurrencia de ensañamiento y alevosía, según la calificación del fiscal, mientras que la Junta de Andalucía, que ejerce la acción popular, y la acusación particular añaden las circunstancias agravantes de parentesco, abuso de superioridad, y aprovechamiento de tiempo y lugar.
Por su lado, la defensa pide diez años de cárcel por un delito de homicidio, con las eximentes de trastorno mental transitorio, consumo de alcohol y arrebato.
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