BILBAO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Foro Ermua replicó hoy a la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, que su proyecto es "el Espíritu de Ermua", lo que supone una apuesta por "todos por la libertad prescindiendo de las siglas partidistas". Asimismo, precisó que Euskadi no necesita "un proyecto para la paz, sino para la libertad".
En un comunicado, se refirió de esta manera a las declaraciones realizadas ayer por Azkarate en las que cuestionó al Foro "cuál es su receta para traer la paz". En este sentido, el Foro Emua insistió en que Euskadi no necesita "un proyecto para la paz, sino un proyecto para la libertad, para la convivencia en libertad" ya que, aunque "haya asesinatos, amenazas y chantaje, vivimos en paz" y "lo que nos falta desde hace casi setenta años es la libertad y su correlato de seguridad".
Por ello, explicó que el Foro Ermua no tiene "un proyecto para la paz, sino un proyecto para la libertad" basado en cuestiones como la "deslegitimación social del entramado terrorista de ETA-Batasuna y de los discursos identitarios de los que se sustenta" porque son "antidemocráticos".
En este sentido, consideró "imprescindible" la movilización cívica y la denuncia del "totalitarismo de ETA y de los discursos que pretenden fundamentar la soberanía en la identidad etnocultural o etnolingüística" para poner las bases de "una sociedad de ciudadanos libres, iguales y solidarios que esté en condiciones de derrotar a la banda".
Asimismo, cree preciso delimitar el terrorismo como "un fenómeno complejo" que no se reduce a "quienes aprietan el gatillo o colocan el amosal". "Para hacer frente al terror hay que saber cómo funciona y cómo trata de extender sus redes sociales", advirtió. En este sentido, señaló que "el terrorismo se despliega en diferentes frentes", a los que se debe "hacer frente" en su totalidad.
El Foro Ermua apostó por "poner a todo el Estado de Derecho a funcionar contra ETA de manera decidida y constante y haciendo que se cumpla la Ley de manera estricta". A su entender, para derrotar a ETA, es necesario "cortar su financiación pública, expulsar a los terroristas de los espacios institucionales desde donde extienden el terror, difunden su propaganda y obtienen información, desarrollar leyes más efectivas en la persecución y represión de todas las manifestaciones del terrorismo, continuar y aumentar la presión policial".
Del mismo modo, reivindicó "el aislamiento internacional del entramado ETA-Batasuna" y propuso, en este sentido, desarrollar "un discurso democrático y de firmeza que sea correctamente explicado en el ámbito internacional", buscando "las alianzas y los apoyos más allá de nuestras fronteras".
LA UNIDAD
El Foro Ermua reclamó también el diseño de una política antiterrorista "de Estado" a largo plazo y advirtió de que la unidad sobre "bases inestables o mudables" no es eficaz frente al terrorismo. Por el contrario, insistió en que "la eficacia de la unidad democrática surge cuando se asienta en bases firmes y claras que perduran en el tiempo, haciendo perder la esperanza a los terroristas, quienes los amparan y quienes los disculpan".
De esta manera, opinó que "nada hay más eficaz que demostrar a ETA que jamás conseguirá ninguno de sus objetivos" y, por el contrario, "nada hay más negativo que hacer concebir a ETA esperanzas de que sus asesinatos pueden darle algún día frutos". En esta línea, advirtió de que "los intentos de diálogo" con ETA "sólo alimentan la esperanza de la banda y su entorno".
Teniendo en cuenta estas "líneas básicas", el Foro Ermua insistió en que su "proyecto" es para "recuperar la libertad en Euskadi, es el proyecto de la democracia, de la Ley, de los principios y los valores" y su fundamentación ética "está más allá de cualquier duda, su eficacia está acreditada, puesto que los escasos cuatro años en los que estuvo vigente, supusieron el mayor retroceso para la banda terrorista de su historia, llevándola a una situación de extrema debilidad".
En su opinión, "si se hubiera continuado por esa senda, se habría alcanzado en un plazo no muy dilatado a ver la definitiva desaparición de ETA, pasando a convertirse en un grupo residual en un proceso de grapización imparable".
"El proyecto del Foro Ermua- continuó- asfixia a ETA, frente a otros proyectos que dan esperanzas a los terroristas. Profundiza en la democracia, frente a otros proyectos que pretenden el entendimiento con los asesinos, en detrimento del propio sistema democrático. Es el proyecto de la libertad, frente a otros proyectos que buscan mantener el poder y sus prebendas gracias a la ventaja que les da la pervivencia de un supuesto conflicto, que ETA con su actividad terrorista pretende escenificar".
Según concluyó, el proyecto de este colectivo es "el de la justicia y del respeto a la ley" porque, sin ellos, "no hay paz, ni libertad", frente a los que pretenden "imponer el perdón a las víctimas hacía unos asesinos que no muestran el menor indicio de arrepentimiento".
