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PARIS, 21 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz)
El Tribunal Correccional de París condenó hoy a sendas penas de 10 años de cárcel a Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica Goñi, históricos dirigentes de la banda terrorista ETA. La Justicia gala considera probado que ambos eran responsables de los comandos etarras, y los condena por su pertenencia a un grupo terrorista, así como por la tenencia ilícita de armas y municiones y la posesión de documentación falsificada.
Los magistrados de la sala 16 del Correccional decidieron seguir la petición de la Fiscalía, que había solicitado una pena de 10 años de prisión para cada uno de los dos terroristas. Ambos estaban considerados como los dos máximos dirigentes del aparato militar de ETA en el momento de su captura, por la policía francesa, en septiembre de 2002.
Durante el juicio se puso de manifiesto que Olarra Guridi (38 años) y su compañera sentimental, Múgica Goñi (35 años), coordinaban los diferentes aparatos de la banda terrorista, el militar, el logístico, el de la formación de nuevos miembros y el de información, responsable de recopilar datos sobre posibles objetivos de ETA.
Oscar Celarain Ortiz y Andoni Otegi Eraso, integrantes del comando 'Argala' de ETA y que comparecían ante los tribunales en la misma causa que Olarra Guridi y Múgica Goñi, fueron, por su parte, condenados a otras dos penas de ocho años de prisión, como recomendó la Fiscalía. Los magistrados consideran probada su pertenencia a la banda y su papel como miembros de un comando que perpetraba atentados en suelo español.
Según la policía española, Celerain Ortiz y Otegi Eraso participaron en la campaña de atentados de ETA contra intereses turísticos en el verano de 2002. En aquellos atentados fallecieron dos personas, entre ellas un niño de dos años, víctimas de un coche bomba en Santa Pola.
Por último, sobre los franceses Saroia Gallaraga y Bruno Josie recayeron dos condenas de cinco y tres años, respectivamente, por su cobertura logística a la banda terrorista en suelo galo. El Ministerio Público había pedido cinco y tres años para ellos.
Ninguno de los cuatro imputados españoles, Olarra, Múgica, Celarain y Otegi, asistieron a las vistas del juicio. Sólo estuvieron presentes enla primera,el pasado 2 de enero, cuando expusieron que el juicio era una "farsa" y pidieron a Francia que se involucre en la negociación para el fin del conflicto vasco.
La policía francesa apresó a Olarra, Múgica y Gallaraga el 16 de septiembre de 2002, en Talence, cerca de Burdeos. Su captura propició la detención de Bruno Josie al día siguiente y, pocos días más tarde, las de Celarain y Otegi.
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